La alcaldía de Maracaibo, bajo la dirección de Giancarlo Di Martino, ha alcanzado un hito significativo en materia de saneamiento ambiental, superando la recolección de más de 300 mil toneladas de desechos sólidos desde el inicio de su gestión. Este logro es el resultado de una estrategia integral y la reciente inyección de recursos y equipos nuevos para optimizar el servicio de aseo urbano en la capital zuliana.
El presidente del Instituto Municipal de Aseo Urbano (IMAU), Joemel Robles, ofreció este lunes un balance detallado de la operatividad, destacando que, actualmente, el ritmo de recolección se sitúa entre 50 y 55 mil toneladas métricas de basura cada mes. Este volumen sostenido no solo ha permitido alcanzar la cifra acumulada de 300 mil toneladas, sino que también ha sido crucial para abordar el histórico déficit que aquejaba a la ciudad.
Saneamiento histórico en Recimara: Un svance clave
Uno de los aspectos más críticos y destacados de este avance es la intervención en la antigua sede de Recimara. Este espacio funcionaba como un gigantesco botadero a cielo abierto en pleno corazón de Maracaibo, acumulando aproximadamente 150 mil toneladas de basura que representaban un grave problema de salud pública y ambiental.
Robles detalló que, gracias al plan de choque, ya se han trasladado de manera segura 70 mil toneladas de este material histórico hacia el relleno sanitario de Santa Rita, garantizando su correcta disposición final. “Este proceso busca eliminar de forma definitiva ese foco de contaminación que afectaba directamente la salud de nuestros ciudadanos y las condiciones de trabajo de quienes laboraban en el área. Estamos transformando un pasivo ambiental en un espacio recuperado para la ciudad,” enfatizó el gerente municipal durante la rueda de prensa.
Inversión y optimización del servicio
El anuncio de este hito coincidió con la puesta en circulación de 14 nuevas unidades compactadoras, que se incorporan de manera inmediata al cronograma de recolección de desechos. Esta renovación de la flota busca aumentar la capacidad operativa y garantizar que el servicio se preste con mayor frecuencia y eficiencia en todas las parroquias.
La crisis del aseo urbano fue uno de los principales desafíos que enfrentó la nueva administración. La incorporación de estas nuevas unidades, sumada a la reorganización de las rutas y el compromiso del personal del IMAU, marca un punto de inflexión, permitiendo que el servicio pase de una situación de emergencia a un modelo más estable y predecible para los marabinos.
Un plan integral para una Maracaibo sostenible
La autoridad local, en sintonía con las directrices del alcalde Di Martino, resaltó que estas acciones forman parte de un plan integral de saneamiento y modernización. El objetivo es transformar el servicio de recolección en un modelo moderno, sostenible y que promueva la cultura del reciclaje y la limpieza ciudadana.
“No solo se trata de recoger la basura, se trata de devolverle a Maracaibo su esplendor y su dignidad. Estamos invirtiendo en equipos, en tecnología y en la capacitación de nuestro personal para garantizar espacios públicos limpios y seguros para nuestras familias. La meta es clara: hacer del servicio de aseo urbano de Maracaibo un referente nacional de eficiencia y sostenibilidad ambiental,” concluyó Robles, instando a la ciudadanía a colaborar manteniendo sus desechos en los lugares y horarios establecidos para asegurar el éxito continuo de esta gestión.
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