
Maracaibo en fiebre navideña: Compras se extienden a la medianoche en el centro.
A tan solo horas de la celebración de la Nochebuena, el corazón comercial de Maracaibo se convierte en un hervidero de actividad que desafía la oscuridad. Un equipo de reporteros de Foco Informativo realizó un extenso recorrido por el casco central, constatando un fenómeno comercial que se ha extendido hasta bien entrada la medianoche, iluminando las calles no solo con luces festivas, sino con la urgencia y la alegría de las compras de última hora.
Un centro que no duerme
El pulso acelerado de la temporada se siente con mayor intensidad en zonas emblemáticas y tradicionales. El Callejón de los Pobres, conocido por su incesante movimiento, se mantiene abarrotado. De igual forma, los mercados populares de Las Playitas y la arteria principal de la Avenida Libertador reportan una afluencia de público que va en aumento a medida que caen las horas. Pasadas las 7:00 de la noche, momento en el que históricamente el comercio tendía a replegarse, el movimiento de compradores es tan denso como al mediodía.
Familias enteras, grupos de amigos y compradores solitarios recorren los pasillos improvisados entre puestos y las vitrinas de los establecimientos fijos. La búsqueda es variada, abarcando el espectro completo de las festividades: desde el último juguete para el niño, el estreno de ropa para la cena de Nochebuena, hasta la adquisición de ingredientes y adornos que faltan para la mesa navideña.
Comerciantes a la ofensiva
Los dueños de los establecimientos y los vendedores informales han capitalizado esta fiebre de compras nocturnas. La mayoría ha optado por una extensión audaz de sus horarios, muchos de ellos manteniendo las puertas abiertas hasta las 10:00 p.m. e incluso más allá, acercándose a la medianoche.
«Para nosotros, este es el momento de oro,» comenta María Fernández, una comerciante de ropa en el Callejón de los Pobres. «Hemos implementado ‘horas mágicas’ después de las 8 de la noche, con descuentos adicionales en mercancía seleccionada. La gente viene porque sabe que encuentra precios competitivos y tiene tiempo después de salir del trabajo.»
Las estrategias no se limitan a los horarios; la creatividad en las promociones es la clave. Se observan carteles con ofertas de «2×1 en juguetes seleccionados», «Descuento relámpago en calzado» y promociones especiales en alimentos no perecederos esenciales para la cena. El objetivo es claro: incentivar la compra impulsiva y aprovechar la capacidad de gasto de los marabinos en la recta final del año.
Seguridad y ambiente festivo
A pesar de la multitud y el movimiento de dinero, la jornada se desarrolla en un ambiente predominantemente festivo y ordenado. La presencia de efectivos de seguridad y cuerpos policiales ha sido notablemente incrementada para garantizar la tranquilidad de los compradores. Los marabinos, por su parte, demuestran su acostumbrada alegría y resiliencia, transformando el estrés de las compras de último momento en una experiencia comunitaria.
Esta extensión del horario comercial en el centro de Maracaibo no solo dinamiza la economía local en un período crucial, sino que también refleja una adaptación del comercio a los patrones de vida de la ciudad, ofreciendo una ventana de oportunidad a quienes, por obligaciones laborales, solo pueden realizar sus compras esenciales bajo la luz de la luna y las farolas navideñas. Se espera que este frenesí se mantenga e intensifique durante las próximas horas, con el centro de la ciudad dispuesto a recibir a los rezagados hasta que suene el campanazo de la medianoche de la Nochebuena.
www.diariorepublica.com



