
El Mercado Santa Rosalía, fundado hace más de nueve décadas, se alza como un pilar histórico y un corazón latente para su comunidad. A pesar de los desafíos y el abandono, este emblemático espacio se prepara para un nuevo capítulo, un renacer impulsado por el compromiso de sus líderes y vecinos.
Tras años de deterioro, exacerbado por la pandemia, este recinto ha sufrido graves daños. Actos de vandalismo han dejado sus huellas: la falta de techo, el robo de cableado eléctrico, pisos destruidos y locales inservibles han impedido su total operatividad. A pesar de la adversidad, la esperanza se mantiene viva en los pocos comerciantes que han resistido, manteniendo la llama del mercado encendida.
Un plan de rescate en marcha
Con el firme propósito de devolverle su esplendor, la nueva regidora, Kelly Ruiz, y su equipo, en alianza con la comuna, han puesto en marcha un ambicioso plan de recuperación. Este esfuerzo conjunto se inició con una inspección detallada, liderada por Celia Guzmán, secretaria de la regidora, y una comisión enviada por el alcalde Gian Carlo Di Martino.
El recorrido realizado por Noticia al día ha permitido identificar los daños críticos y trazar una ruta clara para la restauración. El objetivo es claro: devolverle la funcionalidad y la seguridad al mercado, permitiendo que sus puertas vuelvan a abrirse por completo al público y sirviendo como catalizador para la economía local.
Un patrimonio vivo a punto de resurgir
El Mercado Santa Rosalía no es solo un edificio; es un símbolo de identidad y un punto de encuentro que ha marcado la vida de generaciones. En sus días de gloria, era un hervidero de actividad, un lugar donde el aroma de frutas, verduras, carnes y especias se mezclaba con las voces de comerciantes y el ir y venir de los compradores. Puestos emblemáticos como el de Horacio, conocido por sus aliños, o el que ofrecía el queso más codiciado, son recuerdos que demuestran el valor de este espacio en el corazón de la gente.
Este esfuerzo de recuperación va más allá de la infraestructura; busca reavivar el espíritu de comunidad que el mercado representa. Es un llamado a la acción para rescatar un patrimonio vivo, para que el Mercado Santa Rosalía vuelva a ser ese corazón palpitante que fortalece la identidad y la economía de su gente.
Vía Noticia al día/Diario República.com



