El huracán "Sandy", las inundaciones por lluvias torrenciales y las sequías son las huellas que ha dejado el clima en América en 2012, uno de los años con episodios meteorológicos más extremos de la historia, según la estimación provisional publicada hoy por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Con la previsión de que 2012 figurará entre los años más calurosos desde que hay registros, manteniendo la tendencia del periodo 2001-2011, la agencia meteorológica de la ONU indicó que el continente americano fue una clara evidencia de las tendencias extremas del clima en el año que termina.
El "Sandy" fue la expresión máxima, en un año en el que la cuenca atlántica experimentó una temporada de huracanes por encima de la media por tercer año consecutivo, con 19 tormentas hasta la fecha, diez de las cuales alcanzaron la consideración de huracán.
Entre otras cosas, "Sandy" contribuyó a que los niveles del agua del mar alcanzaran cotas máximas en el noreste de Estados Unidos, en una clara indicación de la violencia del ciclón.
Pero la OMM recordó que antes de que el "Sandy" arrasara el este de Cuba, Haití y la costa este estadounidense, dejando un centenar de muertos y cuantiosos daños materiales, la tormenta tropical "Debby" y el huracán "Isaac" dejaron su huella en Estados Unidos.
"Debby" hizo de junio el mes más lluvioso de la historia en Florida (EEUU) e "Isaac" convirtió agosto en el segundo más lluvioso desde que hay registros en Luisiana y Misisipi, en este caso aliviando la sequía en el sur del valle del Misisipi.
La OMM destacó también el paso del huracán "Carlotta" a mediados de junio por la costa de Oaxaca (México), donde tuvo un efecto positivo frente a la sequía, pero causó inundaciones y deslizamientos de tierra y dañó infraestructuras y cosechas.
En el norte del continente, 2012 ha estado marcado también por una sequía "entre severa y excepcional" en el centro-sur y el este de EEUU -la peor que se recuerda desde 1988-, que afectó a casi dos terceras partes del país y a una población de 164 millones de personas, causando daños multimillonarios a la agricultura del país.
El clima extremadamente seco y caluroso contribuyó en primavera y verano a la propagación de incendios devastadores en EEUU, que registró una pérdida histórica de masa forestal en ese periodo.
En el norte de México hubo una cierta mejora con la llegada en la primavera septentrional de las tormentas tropicales, pero a finales de septiembre seguía habiendo "condiciones moderadas de sequía".
El norte de Brasil sufrió en la misma medida una falta extrema de precipitaciones en la primera mitad del año que puso en peligro la vida de personas y animales, en el peor episodio de estas características del que se tiene constancia desde hace 50 años.
Asimismo, en el noreste brasileño algunas regiones experimentaron el periodo más seco registrado entre los meses de enero y octubre.
En Argentina, las torrenciales lluvias tuvieron un fuerte impacto en la provincia de Buenos Aires en el mes de agosto, causando fuertes inundaciones y la evacuación de miles de personas.
El índice de precipitación correspondiente a ese mes superó en numerosas localidades del centro y del norte de Argentina todas las marcas registradas desde que se comenzaron a realizar mediciones pluviométricas oficiales en el año 1875.
En algunos casos, los registros doblaron los índices máximos recogidos en los últimos 137 años.
En Ushuaia, la ciudad más meridional del mundo, la nieve caída durante el mes de junio igualó las marcas de 19 días de precipitaciones de los años 1986 y 1995.
En Colombia, diversas regiones fueron el escenario de fuertes lluvias durante buena parte del año, con una clara influencia de "La Niña" entre enero y abril, desbordando ríos y causando inundaciones que afectaron a decenas de miles de personas.
Ginebra, 28 nov (EFE).- La tendencia al calentamiento global se afianza y 2012 también cerrará como uno de los años más cálidos desde que comenzaron los registros a mediados del siglo XIX, con un nuevo récord en el deshielo del Ártico y una variedad de fenómenos meteorológicos que terminaron en desastres en todo el planeta.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que presentó hoy el "Estado Mundial del Clima 2012", con los resultados de todos los fenómenos extremos ocurridos de enero a octubre, este año figura ya en "el noveno lugar de los más calientes jamás observados desde el inicio de la toma de datos en 1850".
Para el secretario general de la organización, Michel Jarraud, esta evolución anormal del clima continuará, principalmente a causa de los gases de efecto invernadero -fenómeno causante del cambio climático-, cuya concentración en la atmósfera alcanzó igualmente niveles históricos este año.
La temperatura media de la superficie del planeta (tierras y océanos) presentó una "anomalía" de 0,4 grados centígrados por encima de lo normal, con una media mundial de 14,2 grados centígrados.
Los años entre 2001 a 2011 estuvieron entre los más calientes jamás registrados y los científicos de la OMM ya pueden señalar que 2012 no será una excepción a esta tendencia, que ni siquiera ha podido ser revertida por la presencia a principios de año del fenómeno de "La Niña", que hace bajar la temperatura media mundial.
En abril, luego de la disipación de "La Niña", la temperatura de la superficie de tierras y océanos fue en aumento cada mes.
Dirigiéndose a los escépticos del cambio climático, Jarraud admitió en una rueda de prensa que hay una "variabilidad natural" del clima y que fenómenos como "El Niño" y "La Niña" inciden en las temperaturas y lluvias, pero agregó que "esto no pone en duda la tendencia general al calentamiento a largo plazo imputable a los cambios climáticos" provocados por el ser humano.
El cambio climático se puede constatar, una vez más, a través de las elevadas temperaturas registradas en los primeros diez meses del año en distintas partes del planeta, y por el retroceso histórico experimentado por la capa de hielo del océano Ártico.
Según los datos de la OMM, entre marzo y septiembre pasados la superficie helada perdió 11,83 millones de kilómetros cuadrados y en septiembre llegó a reducirse a la mitad con respecto a la extensión media mínima estacional del periodo 1979-2000.
A esto hay que sumar episodios climatológicos extremos que se manifestaron de manera diferente por todo el planeta.
En Norteamérica hubo varias olas de calor, en Europa se rompieron numerosos récords de calor y Rusia vivió el segundo verano más caluroso de su historia, mientras que en Marruecos también se superaron varios récords de temperatura durante el periodo estival.
Algunos países europeos registraron sus meses más secos en muchos años, como España, donde enero fue el sexto mes más seco registrado; Alemania, que tuvo su tercer marzo más seco; y Portugal, con el febrero más seco desde 1931.
En los primeros tres meses del año, las lluvias en España fueron las más reducidas desde 1947 y esas condiciones secas siguieron afectando el país durante el verano, que fue el menos lluvioso de los últimos 60 años.
Asimismo, "una gran parte de Sudamérica -con un énfasis particular en el norte de Argentina- y de África tuvieron "temperaturas superiores a la normal".
Las sequías también fueron más intensas de lo habitual, afectando al 65 por ciento del territorio de Estados Unidos, mientras que el norte de Brasil conoció la peor sequía del último medio siglo y en Australia se observó un déficit del 31 por ciento en las precipitaciones durante el periodo abril-octubre.
El fenómeno opuesto, las inundaciones, golpeó a varios países africanos, ciertas regiones del sur de China vieron caer las lluvias más abundantes de los últimos 32 años y Argentina registró en agosto "lluvias e inundaciones récord".
En cuanto a nevadas y frío extremo, el oriente de Rusia llegó a experimentar temperaturas de entre 45 y 50 grados bajo cero al final de enero, varias regiones de Europa del este conocieron mínimas de 30 grados bajo cero y en el norte de Europa se bajó en ciertos lugares a 40 bajo cero.
Vía EFE