“Dependemos de nosotros mismos”, es la expresión que más se escucha en boca del cuerpo técnico y jugadores de la sub-17, que buscará este miércoles ante Uruguay, una victoria que asegure el boleto al Mundial de Emiratos Árabes y mantenga firme la posibilidad de marcharse de San Luis como campeones del Suramericano, ambas conquistas inéditas para Venezuela.
Los criollos, que se colaron en el Hexagonal final como la tercera selección clasificada del Grupo A, vencieron en esta fase a Paraguay (1-0) y Perú (2-1), y empataron con Brasil (1-1) para quedar a solo un paso de asegurar su presencia en la Copa del Mundo.
Sin duda hay momentos de ansiedad, que el cuerpo técnico confía en tener totalmente manejados.
“Es difícil, porque todos queremos que se logre lo más pronto posible, pero algo que ha desarrollado este grupo es una gran madurez emocional”, apuntó Dudamel, quien reconoce que por la mente les pasa otro objetivo: “tenemos la posibilidad de ser campeones y no dependemos de nadie más que de nosotros para conseguirlo”.
Pero el seleccionador también admite que esa no era una meta trazada inicialmente, “quizás por la misma inexperiencia de este cuerpo técnico en este tipo de competiciones, que no nos permitió ver que si luchábamos por un cupo al Mundial, llegaríamos al final peleando el campeonato”.
“Ahora lo tenemos claro. Estamos motivados con la fuerza de todo un país que nos ha estado apoyando y seguirá ahí, y también le pedirá cada vez más a este grupo de jugadores”, prosiguió Dudamel.
El partido contra Uruguay abrirá la jornada cuatro del Hexagonal, a segunda hora jugarán Brasil-Perú y cerrará el choque entre Argentina y Paraguay.
Para la Vinotinto sumar tres puntos es la única forma de evitar la angustia de esperar por otros resultados para sellar su boleto al Oriente Medio este mismo miércoles.
Uruguay tiene cuatro puntos en su cuenta y levantó luego de perder contra Brasil en la inauguración de la fase decisiva. “Contra la garra de los uruguayos nosotros vamos a poner inteligencia y convicción”, advierte el DT, quien ayer trabajó mucho con el grupo en la presión sobre quien tenga el balón, desde el mismo momento en que empiece a circular en el área contraria.
José Caraballo, uno de los más veloces entre los carrileros criollos, apuntó sobre la celeste que “es una selección que te ataca mucho”, pero considera que el once venezolano tiene “con qué hacerle un buen partido”.
El capitán Franco Díaz fue otro que dio referencias sobre los charrúas: “Son muy rápidos y juegan bien por las bandas. Dan espacios por el medio, pero por los lados tienen un fútbol muy peligroso”.
Tras la pasada jornada dominguera, ninguna de las dos selecciones tuvo mucho tiempo para preparar el duelo de este miércoles. Venezuela se entrenó en la mañana en el predio de Estudiantes y en la tarde los jugadores tendrían una sesión de video para repasar los cuidados en pelota quieta, y también estaba contemplado un trabajo con el psicólogo.
“Entre los partidos apenas te queda tiempo para un repaso, por eso es importante en la preparación dejar bien consolidado un once tipo”, explicó Dudamel, que haría un par de movimientos en la titular con respecto a la que enfrentó al combinado peruano.
Hay muy buenos ánimos en la joven concentración vinotinto, espacio para las bromas y las risas, pero sin grandes euforias. La matemática todavía no le da a Venezuela el ticket a Emiratos Árabes, y Uruguay “será un rival durísimo”.
Vía Líder en Deportes