Cocodrilos de Caracas respondió. El equipo capitalino se convirtió en el último equipo en conseguir su pase a la semifinal de la LPB, tras lograr la barrida en casa sobre Gaiteros del Zulia, al vencerlos por segundo día corrido, esta vez con marcador de 97-74.
Los saurios, que habían llegado a esta serie ante los zulianos con la espalda contra la pared al no poder perder un partido más, sacaron la casta ante su afición y lo hicieron justo en el día que la divisa estaba celebrando su año número 23 en el circuito local.
“No podíamos fallar”, comentó el entrenador Néstor Salazar. Y así fue.
El alero estadounidense Ryan Forehan-Kelly llegó inspirado y comandó la ofensiva con 35 puntos, incluyendo siete triples, mientras que el ala-pívot Luis Bethelmy los secundó con 23 unidades y 10 rebotes, pero el hombre que le dio la fluidez al ataque de Cocodrilos fue el armador Jesús Centeno, quien luego de no jugar en el primer cuarto debido a la lesión en el pubis, entró en el segundo y de inmediato le hizo las cosas más fáciles a sus compañeros.
Caracas perdió el primer acto 21-29, pero con la incorporación de Centeno las cosas dieron un giro de 180º y en el segundo lograron imponer un parcial de 27-8 para adelantarse 48-37, y de allí en adelante Gaiteros no se pudo recuperar.
“Lo que hice fue darle orden al equipo. Pude entrar sin mayor dolor, gracias al trabajo del médico del equipo (Juan Letizia). El entrenador me pidió que pusiera a jugar a mis compañeros y las cosas funcionaron”, expresó Centeno, quien en 23 minutos de acción aportó nueve puntos, siete rebotes y cinco asistencias.
“Jesús es nuestro motor. Él nos permite hacer muchas cosas. Podemos correr, manejar los tiempos, como también puede anotar, genera mucha atención del rival y tiene la capacidad de pasar bien la bola”, explicó el coach Salazar.
“Cuando lo pudimos recuperar de la lesión, el equipo pudo venir de menos a más en este round robin”, agregó el experimentado estratega.
Gaiteros, por su parte, anoche padeció las bajas del MVP de la ronda regular, Edward Santana, y de Richard Roby, ambos por lesión. Esas ausencias pesaron mucho para la causa del técnico Tony Ruiz.
“Pagamos el precio de esas lesiones y no jugamos con la concentración suficiente”, declaró el técnico puertorriqueño.
En la siguiente fase, Cocodrilos se medirá ante el vigente campeón, Marinos de Anzoátegui, Bucaneros de La Guaira y Gigantes de Guayana. Su primer rival será el quinteto litoralense, este domingo a las 12:00 pm en el Naciones Unidas.
“Empieza otro torneo. Lo que hay es que tratar de recuperar a los que están tocados y tratar de hacer nuestro juego. Bucaneros es un rival difícil. Hay que estar listos en la parte mental”, señaló Salazar.
Vía Líder en Deportes