
El Real Madrid ganó hoy por 3-2 al Manchester City en el comienzo de la Liga de Campeones en un duelo lleno de emotividad que concluyó con una remontada de los blancos en los últimos cuatro minutos y un gol final de Cristiano Ronaldo.
Los dos candidatos al título de la Champions abrieron su participación en el estadio Santiago Bernabéu en un encuentro que comenzó con miedo y acabó en algo cercano a la histeria, con una hinchada enloquecida con la reacción final de su equipo, coronada por su "crack".
La alineación del Real Madrid no tuvo desperdicio y provocará ruidosos debates en los próximos días. Principalmente porque Mourinho dejó fuera a Sergio Ramos, intocable hasta ahora. El técnico portugués dijo en la víspera que la alineación no debería entenderse como un castigo, pero lo pareció.
Tampoco jugó de inicio el alemán Mesut Özil y a cambio Mourinho prefirió hacer debutar a Michael Essien para completar un "trivote". El Real Madrid no tuvo demasiado talento en la creación, pero sí vigor. Al menos durante la primera media hora.
Le ayudó el Manchester City. Si el Real Madrid actuó con miedo por su difícil momento actual, lo del equipo inglés invitó a pensar en algo parecido.
Roberto Mancini, el técnico del City, hizo debutar a Matija Nastasic y el central rompió el medidor de nervios. Fue un agujero, como Gael Clichy en la banda izquierda. Tampoco ayudó Maicon, a quien Cristiano Ronaldo descubrió las costuras.
El conjunto blanco dispuso de no menos de tres ocasiones claras de peligro al inicio. Joe Hart, el valioso arquero inglés, realizó dos intervenciones excelentes en remates de Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín.
Este Real Madrid del inicio del nuevo curso parece tener muchos problemas, el primero de ellos la dificultad para marcar goles.
El City miró para otro lado. Salvo por un par de arrancadas de Yayá Touré, el equipo inglés no hizo otra cosa que defenderse durante la primera mitad. Muy poco para tantos "petrodólares" invertidos.
La segunda parte no varió y el Real Madrid comenzó acosando de nuevo el arco inglés. El City pareció retroceder todavía más, si es que eso era posible.
Marcelo protagonizó esta fase del encuentro con sus imprevisibles incursiones en ataque. El balón rondaba el arco visitante, pero el gol no acababa de llegar.
A los 62 minutos se produjo la primera gran ovación de la noche. No fue para un jugador del Real Madrid, sino para uno rival, de nombre David Silva. Al Santiago Bernabéu le gusta mucho el internacional español. De paso, Mancini quitó del campo a su mayor generador de juego.
La respuesta de Mourinho fue diferente. Quitó a Essien, inédito en su debut, y puso más talento con la entrada de Özil.
Pero a este Real Madrid no sólo le faltan la inspiración y el físico, sino también la suerte. El City aprovechó el primer error defensivo de los blancos y su primera ocasión para marcar. Ocurrió a los 69 minutos, cuando Pepe dejó un agujero enorme en la defensa y Yayá Touré cabalgó para poner un pase mortal sobre Dzeko, que marcó.
Mourinho se desesperó y puso en el campo a Luka Modric y Karim Benzema. El Real Madrid se fue arriba con todo y el City entonces perdió la oportunidad de sentenciar. Pero perdonó y el Real Madrid igualó. Lo hizo con un disparo de Marcelo con su pierna derecha, la menos buena.
Entonces el partido entró en una fase emotiva, casi histérica. El Real Madrid lo dio todo, ahora con Modric como generador de fútbol. Pero su rival volvió a marcar a balón parado. Ocurrió a cinco minutos del final, cuando Kolarov lanzó desde una banda, el balón circuló por el área, nadie lo tocó y entró en el arco de Casillas.
Pero como el partido era de manicomio, el Real Madrid igualó inmediatamente con un disparo de Benzema desde fuera del área. Y quedaban los fuegos artificiales del final.
Porque al Real Madrid nunca le abandona ese espíritu irreductible. Esta vez fue Cristiano Ronaldo quien portó el estandarte del triunfo, con un disparo final que Hart no pudo atajar. Era lo justo.
Entonces el Santiago Bernabéu enloqueció. Vivió uno de esos partidos que tanto le gustan, con héroes y lágrimas. Lo necesitaba.
Vía dpa