Brasil alcanzó una victoria demoledora ante España en el Maracaná de Río de Janeiro y ahora son los reyes de la Copa Confederaciones, el preámbulo al mundial 2014. Es el tercer título consecutivo que se lleva la oncena.
Dos goles de Fred y uno de Neymar han bastado para estremecer al futbol mundial que observaba expectante el partido.
El primer gol le cayó a Brasil como un regalo del cielo, pues corría el minuto dos cuando una jugada fortuita dentro del área chica le permitió a Fred rematar desde el piso antes de que Casillas tomara la esférica.
Luego España tuvo alguna ocasión de peligro, y una clara que recibió Pedro tras pase de Mata desde el otro costado. El canario enfrentó al portero brasileño con solvencia y le resolvió al segundo palo, pero David Luiz llegó desde atrás y logró lanzarse para salvar a su arco de la catástrofe.
Tras esa muestra de heroísmo para defender, los mediocampistas brasileños, que se dedicaron siempre a golpear a Xavi e Iniesta descaradamente para que no hilvanaran juego, comenzaron a meterle balones largos a Neymar.
En uno de esos balones llegó el gol: el nuevo jugador del Barcelona corrió por la banda y antes de driblar a Arbeloa, prefirió pasársela a Fred, quien se la devolvió con la gracia de que Arbeloa ya había dejado solo a Neymar. Golazo del 10 brasileño con pierna zurda.
El juego ha terminado con fraternidad y muestras de afecto entre las dos selecciones.
Brasil se convierte ahora en una fiesta tras esta nueva victoria de la selección que mostró una poderosa garra y condiciones físicas insuperables para aplastar a los ibéricos en suelo local.
Redacción/Agencias