La historia comenzó torcida para Venezuela a los 13 minutos con un misil a distancia de Ramiro Vaca. La velocidad de la pelota en la pegada del volante ofensivo es un ejemplo de las condiciones a las que se debe acostumbrar un equipo en cuestión de horas para hacer frente a ellas. La visita entendió que la vía para preocupar era la media distancia con el paso del cronómetro, pero solo se destacó un tiro sin éxito de Salomón Rondón.
Como si fuera poco, los liderados por Fernando Batista también cometieron errores imperdonables. En la última jugada de la etapa inicial, Jon Aramburu empujó burdamente a Carmelo Algarañaz dentro del área y el árbitro, Wilmar Roldán, cobró un penal convertido por la víctima de la infracción.
De vuelta a la cancha, la Vinotinto buscó mostrar otra imagen con los ingresos de Darwin Machís y Yeferson Soteldo, pero se lo llevó la corriente. Un pelotazo largo a las espaldas de los volantes motorizó la celebración de Miguel Terceros a los 44 segundos del complemento.
Infobae