Miguel Cabrera proyecta finalizar la campaña con 191 carreras empujadas, lo que empataría el récord en las Grandes Ligas vigente desde 1930, pero, a veces, a las proyecciones hay que creerles poco.
Sí, es cierto que si el maracayero mantiene su actual ritmo ofensivo logrará imponer un tope de remolques en una temporada, pero hay que tomar en cuenta que todavía faltan unos largos cuatro y medio meses para que culmine la zafra y el objetivo parece algo imposible de hacer, algo sobrehumano en este beisbol moderno en el que los lanzadores son cada vez más talentosos a diferencia de los de décadas pasadas. Además, constantemente los peloteros dicen que “no es como se comienza sino como se termina el año”, y es cierto.
Pero por qué no pensar que Cabrera tiene las condiciones para hacerlo si se trata del mejor bateador del beisbol en la actualidad y se encuentra en la mitad del lineup de los Tigres de Detroit, el equipo con el mejor average (.287) y porcentaje de embasado colectivo (.352) de las mayores en este momento. ¿Por qué no?.
Cuando Hack Wilson logró fletar sus 191 carreras en 1930, exhibía 35 de ellas en sus primeros 33 juegos de la temporada, mientras que este año Cabrera remolcó 40 en ese lapso. Una zafra más tarde a la del récord de Wilson, en 1931, Lou Gehrig se acercó a la marca, finalizando la zafra con 184 fletes. Gehrig también tuvo menos impulsadas que Cabrera en sus primeros 33 choques de aquel certamen (38 CI).
Hank Greenberg, dueño de la tercera marca más alta, una de 183 que logró en 1937; y Jimmie Foxx, quien empujó 175 en 1938, tuvieron cifras superiores aunque cercanas a las del venezolano en sus primeros 33 compromisos de sus temporadas. Greenberg poseía 41 fletes y Foxx 46 para entonces.
Desde la década de 1940 nadie se ha vuelto aproximar al récord. Quien estuvo más cerca fue Manny Ramírez, que empujó 165 rayitas en 1999. Ese año los Indios de Cleveland del dominicano finalizaron primeros en OBP, por lo que Ramírez consiguió a muchos compañeros en circulación, algo que también ha sucedido con Cabrera.
“Cuando tienes tantas empujadas es porque obviamente ha habido mucha gente en base”, indicó el mánager de los Tigres Jim Leyland a la prensa de Detroit. “Hemos hecho un buen trabajo en ese sentido para Cabrera y él ha tomado ventaja de eso. Solo los dejaré a él y a Prince (Fielder) hacer sus cosas. Esta es la mejor combinación tres-cuatro que jamás he tenido (en un lineup)”, comentó el estratega.
La monstruosa temporada que cocina el venezolano no solo se queda en impulsadas, pues también proyecta finalizar con 248 imparables, cifra que sería la octava más alta de la historia.
En 2012 consiguió la triple corona y parece que este año va por algo más grande.
Vía Líder en Deportes