Si existía laguna duda sobre la capacidad de Rafael Nadal en la presente edición del Roland Garros, este viernes quedó despejada por completo, luego que el manacorí literalmente pulverizara al suizo Roger Federer en semifinales.
Fue un golpe de total autoridad, en el que Nadal se impuso con cómodos parciales de 6-3, 6-4 y 6-2.
Poco o casi nada pudo hacer el helvético ante la potencia y precisión de Nadal, que espera por el resultado del partido entre el serbio Novak Djokovic y el austríaco Dominic Thiem, para conocer a su rival en la instancia decisiva.
Nadal llegó así, con autoridad, a su duodécima final en el Abierto de París. En todas las anteriores cargó con el título.
Via EU/Diario Republica
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