
Declaraciones clave marcan la ruta de la FVF
Tres meses después de que la Selección Nacional de Fútbol, la Vinotinto, concluyera su participación en la fallida clasificación al Mundial 2026, y tras la consecuente salida del técnico Fernando «Bocha» Batista, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) ha puesto fin a la incertidumbre. El presidente de la FVF, Jorge Giménez, finalmente ha roto el silencio, revelando detalles cruciales sobre el perfil y el plazo para anunciar al nuevo seleccionador.
En una entrevista exclusiva y muy esperada concedida al programa radial Hot Sports, Giménez no solo confirmó la fecha límite para el anuncio, sino que también estableció una directriz histórica: el próximo director técnico de la Vinotinto será venezolano. Esta decisión subraya un cambio de enfoque dentro de la FVF, apostando por el talento y el conocimiento interno para guiar el proyecto futbolístico nacional.
El máximo directivo del fútbol venezolano fue enfático en la necesidad de mirar más allá del ciclo inmediato. «El próximo entrenador debe ser para un largo camino, no solo para una eliminatoria,» afirmó Giménez. Esta declaración sienta las bases de un proyecto de largo aliento, cuyo objetivo no es solo la próxima Copa del Mundo, sino la consolidación de un estilo y una identidad que perduren en el tiempo.
La elección de un estratega nacional no es fortuita, sino una respuesta directa a los requerimientos de la FVF. Giménez insistió en la necesidad de un líder que posea un profundo conocimiento del entorno local. «Además, que conozca el fútbol venezolano, nuestra idiosincrasia y muestre una identidad clara,» explicó. La «idiosincrasia» a la que hace referencia el presidente de la FVF implica una comprensión de la cultura del jugador venezolano, las particularidades de la liga local y los desafíos logísticos y emocionales que rodean al fútbol en el país.
El nuevo DT, por lo tanto, no solo será un planificador táctico, sino un gestor de la identidad nacional en el campo. Se espera que impulse un sistema de juego que sea reconocible y que se extienda a todas las categorías de la selección, desde la Sub-17 hasta la Mayor. «Hay que pensar que vamos no a un Mundial, sino a muchos,» recalcó Giménez, elevando la meta de una clasificación aislada a la de una presencia constante en las citas mundialistas.
Un plazo inamovible
El anuncio oficial se producirá antes del 15 de enero. Este plazo da un margen de menos de un mes para que la FVF finalice las negociaciones y la presentación formal del nuevo seleccionador. Esta celeridad es vital, considerando que la Vinotinto deberá prepararse para futuros amistosos y la próxima edición de la Copa América, que servirá como termómetro inicial para el nuevo proyecto.
Si bien Giménez no reveló nombres específicos durante la entrevista, las características mencionadas —venezolano, con identidad clara y visión a largo plazo— han disparado las especulaciones en el entorno deportivo. La afición venezolana, sedienta de éxitos y estabilidad, espera con ansias conocer al líder que tomará las riendas para edificar, desde la base, el camino hacia la anhelada clasificación mundialista y la consolidación de la Vinotinto como una potencia sudamericana.
La decisión de optar por un técnico de casa representa un voto de confianza en el talento criollo y marca el inicio de una nueva era en el fútbol venezolano, centrada en la identidad, la formación y una ambición sostenida a largo plazo. La cuenta regresiva ha comenzado para conocer al estratega que tendrá la histórica misión de llevar a la selección a «muchos» Mundiales.
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