Las autoridades encargadas de administrar el fútbol europeo anunciaron una serie de medidas para erradicar el racismo en este deporte.
Una de estas medidas consiste en prohibirles a los jugadores que se han comportado de forma racista jugar en por lo menos diez partidos.
El consejo ejecutivo de la UEFA, que se reunirá este viernes en Londres, confirmó que también habrá reglas más estrictas en torno al cierre de los estadios, en el caso de que sean los espectadores los que cometan ofensas racistas.
Asimismo, la UEFA anunció nuevas reglamentaciones para resolver el problema de la violencia y el dopaje.
También habrá prohibiciones más largas, para participar en partidos, si los jugadores insultan o tienen actitudes violentas hacia las autoridades del partido.
La Unión Europea de Asociaciones de Fútbol dijo también que extendería las pruebas de dopaje a todas las competencias a partir de la próxima temporada.
Vía BBCMundo