El cuidado del agua siempre ha sido un tema relevante para la conservación del planeta. Es un recurso de vital importancia para los seres vivos, y es fundamental darse a la tarea como seres humanos de ser los primeros en cuidarla. El uso responsable del agua es de las principales formas de cuidarla y es algo que debe hacerse día a día con acciones que empiezan en casa o la oficina.
No se debe olvidar que también las grandes industrias deben hacer su parte. Cada una de ellas según su ramo debe preocuparse por optimizar el uso del agua donde sea absolutamente necesaria utilizarla. Siempre usar la cantidad precisa o en su caso ofrecer productos que apoyen a los consumidores a poder ahorrarla en lo personal y tratarla. Aunque la industria tiene su tarea a gran escala, todas las personas deben poner de su parte como individuos para cuidar el agua.
Ahorro de agua al bañarse
Además de beberla como medida necesaria para el cuerpo humano, el agua se utiliza también para ciertos hábitos de higiene como lavarse los dientes, las manos, o bañarse. Es en esta última acción donde se usa mayor cantidad de agua. Se considera que en promedio se utilizan veinte litros de agua por minuto. Esto se traduce en cien litros por un baño de cinco minutos. Es importante tomar duchas responsables para evitar el desperdicio de agua.
En este sentido, se considera una ducha de cinco minutos la forma más eficiente de optimizar el uso de agua. Además de utilizar la menor cantidad posible, se puede optimizar de diferentes maneras. La primera es utilizando regaderas ecológicas y de bajo consumo. Se pueden adaptar reguladores de presión o instalar una regadera eléctrica de rotoplas.com.mx. Una regadera eléctrica puede calentar el agua desde que comienza a salir para no desperdiciar agua. Igualmente es importante cambiar el cabezal si gotea.
Otra acción importante es cerrar el agua al enjabonarse. Si cada minuto se gastan veinte litros de agua, esta acción puede ahorrar hasta cuarenta litros en un baño de cinco minutos. Siendo casi el cincuenta por ciento, resulta una acción vital para lograr un verdadero ahorro de agua. Es el mismo caso si al bañarse se acostumbra a rasurarse o depilarse, es importante no hacerlo con el agua abierta. Tomarse menos de 5 minutos es el ideal recomendado para cuidar el agua.
Se tiene la costumbre de bañarse o ducharse por lo menos una vez al día, o incluso dos veces en este mismo período. Muchos dermatólogos recomiendan no siempre ser necesario hacerlo con tanta regularidad. La piel tiene ciertos procesos en los que expulsa aceites que utiliza para hidratarse. Bañarse muy seguido a veces limita estos procesos y la piel puede incluso llegar a deshidratarse. Sucede lo mismo al lavarse el cabello. Esta recomendación resulta una excelente forma de ahorrar agua. Al no bañarse tan seguido, se podrá reducir el uso de agua semanal, también reflejado en el gasto de la casa.
Cuidado del agua en casa
El cuidado del agua debe empezar en casa con acciones concretas. Lo importante es hacer conciencia de la importancia de estas acciones para mantenerlas siempre presentes. Poco a poco se creará un hábito a partir de ellas para ya no tener que pensarlas siempre, sino que se hagan de forma automática.
Si se cuenta con plantas, ya sea dentro o en algún jardín, patio o balcón, es importante regarlas antes de que salga el sol, o después de que se ponga. En las tardes es el mejor horario. Esto evitará que el agua se evapore y se aproveche mejor el agua. En cuanto a la higiene, se debe recordar cerrar el agua cuando se enjabona las manos y se lava los dientes, además de un baño de menos de cinco minutos.