La cúpula empresarial venezolana, agrupada en el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), ha alzado su voz para solicitar la urgente reactivación del crédito bancario como medida crucial para impulsar la estancada capacidad de compra de los ciudadanos y dinamizar la economía nacional.
Desafíos del comercio y propuesta central
Durante un reciente debate gremial que abordó los principales problemas que afectan al comercio en Venezuela, el presidente de Consecomercio José Gregorio Rodríguez, destacó la crítica situación del financiamiento. Señaló que actualmente, el crédito bancario en el país apenas representa un 2 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra es alarmantemente baja, considerando que en economías saludables y funcionales, el crédito bancario debería ubicarse en un rango del 10 % o más del PIB.
La drástica contracción del crédito, producto de años de hiperinflación y regulaciones restrictivas, ha estrangulado tanto a las empresas como a los consumidores. Sin acceso a financiamiento, la capacidad de los venezolanos para adquirir bienes y servicios se reduce drásticamente, lo que a su vez frena la producción, la inversión y el crecimiento del sector comercio y servicios. Consecomercio insiste en que la reactivación de un sistema crediticio robusto y responsable es fundamental para inyectar liquidez, fomentar el consumo y permitir a las empresas modernizar sus operaciones.
Inclusión educativa y crecimiento empresarial
El organismo gremial también puso de relieve un resultado positivo en el ámbito de la formación profesional. Se informó sobre la aprobación e inclusión de 25 nuevas carreras universitarias en diversas casas de estudio a lo largo del país. Esta expansión de la oferta académica se considera un paso alentador hacia la inclusión laboral y la adecuación de la formación universitaria a las nuevas demandas del mercado. Una fuerza laboral mejor capacitada y con acceso a estudios pertinentes es clave para la diversificación y recuperación económica.
Lento pero sostenido repunte empresarial local
Desde Maracaibo, el presidente de la Cámara de Comercio local, Dino Cafoncelli, compartió una perspectiva que, aunque cautelosa, es reflejo de una naciente recuperación en el sector privado. Cafoncelli explicó que uno de los objetivos primordiales de su directiva es la reactivación de gremios y sectores económicos que han sufrido un fuerte desgaste durante la crisis.
Aunque se ha observado una disminución en el número de grandes corporaciones en los últimos años, el líder gremial destacó un alentador repunte en emprendimientos y pequeñas compañías. Este fenómeno sugiere una capacidad de adaptación y resiliencia del sector privado venezolano. Como prueba de esta lenta recomposición del tejido empresarial, la Cámara de Comercio de Maracaibo ha visto aumentar su número de empresas afiliadas, pasando de 248 a 315 en los últimos meses. Este incremento refleja un crecimiento modesto pero constante y es un indicador clave de la confianza en la sostenibilidad futura de las operaciones.
Finalmente, el llamado de Consecomercio constituye un grito por la necesidad de medidas económicas estructurales, siendo la más prioritaria la normalización del crédito bancario. La combinación de una limitada capacidad de compra con la escasez de financiamiento para la producción y el consumo representa un cuello de botella que, de no ser atendido, impedirá una verdadera y sostenida recuperación económica, a pesar de los esfuerzos individuales de los emprendedores y la positiva inclusión de nuevas ofertas académicas. La reactivación del crédito es la llave que, según el gremio, puede desatar el potencial del sector comercial y de servicios del país.
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