
La moneda venezolana experimentó un nuevo e importante revés en su valor. Este miércoles 15 de octubre, la cotización oficial del dólar estadounidense, fijada por el Banco Central de Venezuela (BCV), escaló por encima de los 200 bolívares, marcando un hito en la devaluación.
Específicamente, la divisa se ubicó en Bs. 201,46, lo que representa un incremento de Bs. 2,36 con respecto al cierre del martes 14 de octubre, cuando se había negociado en Bs. 199,10. Siguiendo esta tendencia, el euro también se disparó, cotizándose en Bs. 234,20, en contraste con los Bs. 230,45 de la jornada anterior.
Impacto directo en el ingreso básico y pensiones
Este nuevo aumento en la tasa de cambio impacta directamente el ya mermado poder adquisitivo de la mayoría de los venezolanos, especialmente los trabajadores del sector público y los pensionados, cuyos ingresos se perciben en bolívares.
La referencia básica de ingreso se ha mantenido estática: el salario mínimo y la pensión continúan fijados en 130 bolívares desde marzo de 2022. Aunque en aquel momento este monto equivalía a cerca de 30 dólares, la constante devaluación ha reducido significativamente su valor real.
El ingreso integral y el desafío de la indexación
En un intento por paliar la crisis, el pasado 30 de abril, Nicolás Maduro anunció un aumento en el ingreso mínimo integral indexado, llevándolo a 160 dólares mensuales pagaderos en moneda nacional.
Este monto se compone de la siguiente manera:
El «ingreso de guerra económica» (anteriormente conocido como ‘bono’) se incrementó de $90 a $120 indexados.
Las pensiones recibieron un ajuste, elevándose a un equivalente de $50 indexados, destinados a cerca de cinco millones de ciudadanos.
A pesar de los esfuerzos por indexar los bonos al dólar, el constante movimiento alcista de la divisa oficial genera incertidumbre sobre la capacidad del bolívar para mantener el valor prometido y detener la erosión del poder de compra en el país.
Diariorepublica.com



