Caracas y Moscú reafirman lazo «estratégico, sólido y ascendente»
En un contexto geopolítico de continuos desafíos, la República Bolivariana de Venezuela y la Federación de Rusia han reafirmado categóricamente el carácter «estratégico, sólido y ascendente» de su alianza bilateral. Este lazo, que abarca la cooperación en sectores clave como energía, defensa, agricultura y tecnología, se consolida como un pilar fundamental para el desarrollo y la estabilidad de ambas naciones.
El encuentro de alto nivel, sostenido recientemente, sirvió para revisar la agenda de cooperación y proyectar nuevos mecanismos de articulación frente a las dinámicas internacionales. Las autoridades venezolanas subrayaron la importancia de esta alianza, así lo expresó Yván Gil, canciller de Venezuela, destacándola no solo por los beneficios mutuos en términos económicos y técnicos, sino también como un frente común en la defensa de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, especialmente el respeto a la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos.
Desde Moscú, el presidente Vladímir Putin, en comunicación con su homólogo venezolano, reafirmó el inquebrantable apoyo de Rusia a la causa venezolana. El líder ruso «subrayó que el pueblo venezolano merece absoluto respeto en su lucha legítima por la defensa de su soberanía e independencia». Esta declaración resuena con particular fuerza en un momento donde Venezuela enfrenta continuas presiones y medidas coercitivas unilaterales. El respaldo del Kremlin es visto en Caracas como un elemento disuasorio vital y un reconocimiento de la legitimidad de las instituciones del país.
Cooperación multidimensional y visión de futuro
La relación entre Caracas y Moscú se distingue por su enfoque multidimensional. En el ámbito energético, la colaboración ha permitido mantener la operatividad y la inversión en proyectos petroleros y gasíferos, vitales para la economía venezolana. En el sector de la defensa, la cooperación técnico-militar no solo se orienta a la modernización de las fuerzas armadas venezolanas, sino que también garantiza la capacidad del país para resguardar su integridad territorial ante cualquier amenaza externa.
Recientemente, la alianza ha puesto un énfasis especial en el área agrícola y farmacéutica, buscando fortalecer la seguridad alimentaria y sanitaria de Venezuela. Proyectos conjuntos en biotecnología y la provisión de insumos esenciales demuestran la profundidad de la coordinación y el compromiso mutuo de enfrentar los desafíos internos y externos de manera conjunta.
Funcionarios de la cancillería venezolana destacaron que este vínculo va más allá de un simple acuerdo comercial o político; se trata de una asociación estratégica integral cimentada en la confianza histórica y una visión compartida de un orden mundial multipolar. La agenda de trabajo para el próximo año ya incluye la celebración de una nueva comisión intergubernamental de alto nivel, con el objetivo de firmar nuevos acuerdos que consoliden aún más la senda de crecimiento de esta alianza.
La reafirmación de este sólido eje Caracas-Moscú envía un claro mensaje a la comunidad internacional sobre la determinación de ambas naciones de trazar su propio camino, libre de injerencias, y de promover la cooperación internacional basada en el respeto mutuo y la equidad.
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