PSUV denuncia el terrorismo psicológico y la ambición sobre las riquezas nacionales
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ofreció este lunes un contundente balance político en la rueda de prensa semanal de la tolda roja, reafirmando que las continuas agresiones y amenazas provenientes del imperialismo estadounidense han fracasado en su intento de someter la voluntad popular del país.
«Esas continuas amenazas no han podido doblegar el espíritu y la conciencia de nuestro pueblo,» aseguró Cabello, al rememorar la intensificación del asedio y la agresión contra Venezuela que se ha vivido en los últimos años, con especial énfasis en la etapa de recrudecimiento que comenzó en agosto pasado. El dirigente chavista destacó la resiliencia y la firmeza de la población como el principal escudo ante la política exterior hostil.
El líder del PSUV fue enfático al señalar la motivación real detrás de estas presiones internacionales, indicando que el objetivo final de Washington y sus aliados no es otro que «apoderarse de la riqueza del país.» En este sentido, denunció que las sanciones y medidas coercitivas unilaterales buscan desestabilizar la nación para facilitar la explotación de sus vastos recursos naturales. «Quieren nuestras riquezas, quieren nuestro oro, nuestro petróleo y nuestros minerales, pero este pueblo se mantiene de pie, unido y resistiendo,» enfatizó ante los medios.
Extremismo interno: Vende humo y terrorismo psicológico
Cabello también dedicó una parte importante de su intervención a la crítica del sector más radical de la oposición venezolana, a quienes calificó como «vendepatrias» y «vende humo.» Aseguró que estos actores políticos internos se han convertido en meros instrumentos para la política imperial, cuyo único propósito es «sembrar el caos en la mente de los venezolanos con terrorismo psicológico.»
El dirigente socialista explicó que la estrategia del extremismo venezolano se basa en la manipulación informativa y la difusión de rumores desestabilizadores, intentando generar zozobra y desesperanza. «Juegan a la desmoralización, inventan escenarios apocalípticos para hacer creer que la situación es insostenible,» sentenció. Sin embargo, afirmó que la conciencia política del pueblo ha crecido, volviéndose inmune a estas tácticas. «Se desgastaron, se quemaron y hoy solo generan desconfianza incluso entre sus propias filas. Se convirtieron en unos ‘vende humo’ que prometieron un cambio que nunca llegó, porque su agenda no es la del país, sino la de sus amos en el norte.»
Cabello contrastó esta actitud con la labor del PSUV y el Gobierno Bolivariano, destacando que, a pesar del bloqueo económico, se mantiene una política de protección social y de defensa de la soberanía. Hizo un llamado a la militancia a no bajar la guardia y a seguir en la calle, debatiendo y desmontando las campañas de manipulación.
Llamado a la unidad y la resistencia
Para concluir, el primer vicepresidente del PSUV reiteró la necesidad de mantener la unidad cívico-militar como garantía de la paz y la independencia nacional. Subrayó que la batalla actual no es solo económica, sino también cultural y moral.
«La victoria popular se construye todos los días, con trabajo, con conciencia y con la absoluta convicción de que Venezuela no se rinde,» concluyó Cabello, reafirmando que el chavismo seguirá defendiendo el legado de la Revolución Bolivariana frente a cualquier amenaza, sea externa o interna. El mensaje final fue claro: la determinación del pueblo venezolano es la fuerza más poderosa contra cualquier ambición imperialista.
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