
La comunidad de Playa Macuto, ubicada detrás de la Biblioteca Pública del Estado en la avenida El Milagro de Maracaibo, está enfrentando una preocupante disminución en su actividad pesquera, especialmente en la captura de corvinas, una fuente vital de sustento económico y alimenticio para sus habitantes. Anteriormente, se solían pescar alrededor de 40 kilogramos de corvina diariamente, sin embargo, esta cifra ha disminuido drásticamente a solo 10 kilogramos por día.
Karelis Delgado, una pescadora local y habitante de Playa Macuto, ha sido testigo de esta alarmante caída en la producción pesquera. Ella relata cómo factores como el alto costo de los materiales necesarios para la pesca, la presencia persistente de pastoso verdín y los recurrentes derrames petroleros han afectado severamente su capacidad para sostener a su familia. La faena pesquera, que solía ser una fuente confiable de ingresos, ahora se enfrenta a desafíos insuperables.
La comunidad de Playa Macuto, cuyos residentes dependen en gran medida de la pesca, se ha visto afectada por la contaminación ambiental causada por derrames petroleros y la proliferación del verdín, un alga que ha afectado negativamente las aguas de la zona. La aparición de envases plásticos petrolizados y la acumulación de basura han generado un panorama desolador en la ribera que alguna vez fue un recurso valioso para la comunidad.
La historia de Karelis Delgado y su familia es un reflejo de la lucha que enfrentan muchos pescadores locales en su esfuerzo por mantener sus medios de subsistencia. A pesar de los desafíos, la comunidad se mantiene optimista y agradecida por los esfuerzos de limpieza que se están llevando a cabo. Recientemente, un grupo de vecinos se reunió para participar en una jornada de limpieza en el área, en colaboración con el viceministro de Ecosocialismo, Hernán Toro. Sin embargo, los lugareños insisten en que la limpieza debe ser un esfuerzo continuo y sostenido en el tiempo.
«Estamos agradecidos por la limpieza que se ha realizado, pero necesitamos que sea constante. No basta con una sola jornada. El verdín, el petróleo y la basura siguen llegando a nuestras orillas debido a la configuración geográfica de la zona. Necesitamos un compromiso continuo para proteger nuestro entorno y nuestros medios de vida», expresó Karelis Delgado mientras reflexionaba sobre los desafíos que enfrenta su comunidad.
La disminución en la pesca de corvinas en Playa Macuto es un llamado de atención sobre la necesidad de abordar los problemas ambientales y económicos que afectan a las comunidades costeras en Venezuela. Las acciones concertadas tanto a nivel local como gubernamental serán fundamentales para revertir esta situación y garantizar un futuro sostenible para los pescadores y sus familias en la región.
Vía vf/www.diariorepublica.com