El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha manifestado su «apoyo total y absoluto» a la reciente decisión del Ejecutivo Nacional de extinguir de manera inmediata todos los acuerdos de suministro y negociaciones de gas natural que vinculaban a Venezuela con la República de Trinidad y Tobago. Este respaldo fue anunciado por Diosdado Cabello, primer vicepresidente del partido y secretario general de la tolda roja, durante la rueda de prensa semanal ofrecida este lunes.
La medida, de carácter drástico, se inscribe, según las autoridades, en el marco de una respuesta soberana del Gobierno Bolivariano ante lo que describen como una serie de acciones hostiles e injerencistas contra la nación. Cabello fue enfático al señalar las supuestas actividades ilícitas que se estarían gestando desde el territorio trinitense.
»En los últimos días ha sido público, notorio y comunicacional cómo han prestado su territorio para operaciones militares encubiertas que han llevado al asesinato de unos cuantos ciudadanos», sentenció Cabello con firmeza, aludiendo a incidentes que, de acuerdo con la información manejada por el Gobierno, comprometen la seguridad y la paz de la República.
El dirigente político destacó que el PSUV respalda enérgicamente todas las acciones emprendidas por el Presidente para salvaguardar la soberanía nacional frente a las constantes agresiones. «Nosotros queremos anunciar el apoyo total y absoluto del PSUV a las decisiones que ha venido tomando el gobierno nacional ante los distintos ataques en contra de nuestro país, que viene desencadenando el imperialismo norteamericano con sus aliados nacionales e internacionales», reiteró.
Defensa de la soberanía y el recurso energético
La suspensión de estos acuerdos energéticos no solo representa una respuesta política ante las acusaciones de uso indebido de territorio, sino también una reafirmación del control soberano de Venezuela sobre sus recursos estratégicos. Los convenios de gas con la nación caribeña, particularmente en lo referente a campos transfronterizos como el gas de Dragón, han sido un punto focal en las discusiones energéticas bilaterales y multilaterales.
La dirigencia del PSUV subraya que la defensa de la soberanía y la dignidad nacional está por encima de cualquier interés comercial o económico. La decisión, aunque puede tener implicaciones en la geopolítica energética regional, es vista por el partido como un paso necesario para enviar un mensaje claro sobre la intolerancia ante la injerencia extranjera.
Además, el también Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz hizo un llamado a la militancia y al pueblo venezolano a mantenerse alerta y cohesionado en apoyo a las políticas del Ejecutivo, calificándolas como la única vía para enfrentar los planes desestabilizadores que, a su juicio, son orquestados desde el exterior.
La posición del PSUV es categórica: mientras exista evidencia o sospecha de que territorios vecinos sean utilizados como plataformas para atentar contra la estabilidad de Venezuela, el Gobierno tiene la obligación de ejercer todas las acciones necesarias, incluyendo la revisión y extinción de acuerdos bilaterales. El gas, un recurso vital, se convierte así en una herramienta de la política exterior para proteger los intereses supremos de la República.
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