El Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil, presentó un enérgico llamado a la acción global durante su intervención en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30).
En su discurso ante la Plenaria, el canciller venezolano exigió a la comunidad internacional compromisos verificables y acciones concretas frente a lo que describió como un «inminente colapso ambiental» a escala planetaria.
Gil enfatizó que la respuesta a la crisis climática debe centrarse en la construcción de una «verdadera y profunda transición energética». Esta transición, según la propuesta venezolana, debe estar fundamentada en tres pilares esenciales:
La Cooperación Sur-Sur
Fomentando lazos de ayuda y el intercambio de experiencias entre los países en desarrollo, históricamente menos responsables del calentamiento global, para impulsar soluciones conjuntas.
La Ciencia Abierta
Liberando el conocimiento científico y tecnológico de las patentes y restricciones comerciales para que esté disponible globalmente, acelerando la innovación y la adaptación climática.
La lusticia climática
Asegurando que los países industrializados, principales emisores históricos, asuman su responsabilidad financiera y tecnológica con las naciones más vulnerables, resarciendo los impactos del cambio climático.
Venezuela reitera su posición de que la lucha contra la crisis climática no es solo un reto ambiental, sino un imperativo ético y de justicia social y económica.
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