El gobierno venezolano ha puesto en marcha una serie de ejercicios y simulacros militares a nivel nacional, en respuesta a lo que las autoridades califican como una inminente amenaza de invasión por parte de Estados Unidos. Estos operativos buscan fortalecer la capacidad de defensa y la preparación de las fuerzas armadas y civiles del país.
Despliegue de armamento y simulacros de fuego real
Este jueves, la atención se centró en la difusión de un video a través de redes sociales que mostraba a efectivos militares ejecutando un simulacro de fuego real. En el ejercicio, se utilizó un cañón antiaéreo Zu-23 desde la cubierta de un buque clase Los Frailes, específicamente en la Isla de Patos, un punto estratégico ubicado entre Venezuela y Trinidad y Tobago.
Adicionalmente, se reportó el movimiento de sofisticados misiles antiaéreos Pechora, de fabricación rusa, que fueron estratégicamente ubicados en el Cabo de San Román, Península de Paraguaná (noroeste), a una distancia aproximada de 27 kilómetros de la isla de Aruba. Los ejercicios en esta zona incluyeron el disparo de cañones en dirección al mar y el desembarco de vehículos anfibios desde una fragata hacia la costa.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) también ha estado activa en redes sociales, compartiendo imágenes de sus efectivos realizando entrenamientos con artillería y fusiles en diversas locaciones del país.
Operativos combinados y llamado a la preparación civil
Como parte de los esfuerzos por mantener la seguridad integral, en el estado Sucre se llevó a cabo un operativo antidrogas que culminó con la detención de 30 personas. Este tipo de acciones subraya la multifacética naturaleza de los ejercicios militares y de seguridad que se están llevando a cabo.
El llamado a la preparación se ha extendido al ámbito civil. Carmen Meléndez, alcaldesa de Caracas, confirmó que «cuerpos combatientes» civiles están recibiendo instrucción en el Fuerte Tiuna, el principal complejo militar de la capital. La alcaldesa enfatizó la necesidad de que estos grupos «aprendan a usar todas las armas», concluyendo con una firme advertencia: «Si tenemos que pasar a la lucha armada, estemos preparados.»
Estos movimientos reflejan la postura del gobierno venezolano de intensificar su preparación militar y la movilización cívico-militar ante la percepción de una amenaza externa.
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