Venezuela ha puesto en marcha una estrategia ambiciosa para reconfigurar su perfil exportador, enfocándose en la apertura del vasto mercado chino. La iniciativa clave es la negociación del “arancel cero” para cerca de 400 productos nacionales, un movimiento diseñado para revertir la balanza comercial históricamente desfavorable con el gigante asiático.
Así lo confirmó Tiziana Polesel, primera vicepresidenta de Fedecámaras y coordinadora de sectores productivos, quien subrayó el compromiso conjunto de los sectores público y privado para intensificar los envíos al exterior.
“Actualmente, las exportaciones venezolanas están concentradas mayormente en el sector público. Pero la aspiración, tanto del sector público como del sector privado, es aumentar significativamente nuestros envíos al exterior,” explicó Polesel en una reciente entrevista.
Un enfoque estratégico en China
La articulación de esta nueva estrategia se discutió recientemente en un evento organizado por Fedecámaras, centrado en fortalecer las relaciones binacionales. Polesel enfatizó que China, como segunda economía mundial y principal socio comercial de Venezuela en los últimos años, representa una oportunidad ineludible.
“En eso estamos trabajando desde Fedecámaras y por eso hace una semana hicimos un evento importante que se refería a esas relaciones con China,” señaló.
El objetivo primario del acuerdo de arancel cero es nivelar la balanza comercial. Venezuela ha sido tradicionalmente un importador neto de productos chinos, resultando en una balanza “negativa” que drena divisas y obstaculiza el desarrollo productivo nacional.
“La balanza en el caso de Venezuela es negativa. Quien tiene la balanza en negativo busca con ese otro país nivelar, y esas nivelaciones incluyen, entre otras cosas, consideraciones arancelarias, que es lo que está solicitando Venezuela en estos momentos,” precisó la vicepresidenta gremial. Al eliminar los aranceles de entrada, se busca que los productos venezolanos sean inmediatamente más competitivos en el mercado chino.
El potencial oculto: Agroindustria, pesca y servicios
Polesel destacó que la agroindustria es uno de los pilares con mayor potencial exportador, dada la reconocida calidad de los rubros venezolanos y la creciente demanda internacional.
Sectores como el de la pesca y diversos rubros agrícolas han captado un interés particular por parte de China. Mencionó específicamente el frijol mungo (o soja verde) como un producto en el que el mercado chino ha demostrado una demanda palpable.
Sin embargo, Polesel advirtió que el éxito de esta iniciativa trasciende la mera firma de acuerdos. Superar la balanza negativa implica enfrentar retos internos estructurales.
“No solamente es importante tener un producto de calidad, el producto tiene que llegar al puerto. Tenemos que superar algunos asuntos internos que son importantes. Nuestra mentalidad es importadora, entonces eso hay que mejorarlo,” sentenció. Esto implica mejorar la logística, la eficiencia portuaria, y fomentar una cultura empresarial enfocada en la exportación constante.
Finalmente, la representante de Fedecámaras hizo hincapié en un campo a menudo subestimado: la exportación de servicios. Venezuela posee una capacidad valiosa para ofrecer servicios en sectores clave como turismo, salud, educación y tecnología, nichos que podrían diversificar rápidamente la canasta de ingresos externos del país y complementar la estrategia de bienes.
La meta es clara: transformar la relación comercial con China de una dinámica de importación a una de asociación estratégica y exportación sostenida, sentando las bases para una economía venezolana más robusta y diversificada.
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