El cortejo partió desde la Legislatura bonaerense, donde el músico fue velado desde la noche del jueves, y pasará en su recorrido al cementerio por varias calles principales de la capital argentina. El techo del automóvil estaba cubierto de flores y se abría paso por un corredor que formaba la gente, la cual aplaudía a su paso y gritaba: «No se va, Gustavo no se va».
Antes de partir hacia el camposanto, la madre de Cerati, Lilian Clark, saludó emocionada desde uno de los balcones del edificio que alberga la sede del poder legislativo capitalino a cientos de fanáticos del músico que se congregaron en la calle para ovacionarla y cantar a los gritos las canciones más famosas de su hijo y del grupo que lideró durante años y marcó decisivamente desde mediados de los 80 a otras bandas de Chile, México o Colombia.
«En la ciudad de la furia», «De música ligera», «Signos» y «Cuando pase el temblor» fueron algunas de las canciones que los admiradores de Cerati cantaron bajo la lluvia hasta desgañitarse.
Clark se enjugó las lágrimas y saludó con la mano a los jóvenes y no tan jóvenes que le dedicaron estos y otros temas. Estaba acompañada de su hija Laura y otros familiares.
La madre del cantante y guitarrista fue su más leal compañera durante los más de cuatro años en los que el músico permaneció internado en esta capital a causa de un accidente cerebrovascular.
Agencia AP/www.diariorepublica.com