Poca originalidad y más de lo mismo parece ser la temática que marca a los dramáticos que vemos actualmente en pantalla. La musa se les fue a los escritores y ahora, es más fácil adaptar que crear.
Venezuela, país del petróleo, de las mujeres más bellas, y de las telenovelas más exitosas de los años 80, no escapa de la crisis y recurre a sus mismos guiones para dar la cara en la pantalla.
Elizabeth, Leonela, Topacio, Cristal y Las Amazonas escaparon de la década de la lentejuela y la laca para instalarse en la era del Twitter e Instagram. Todas, con distintos matices, han sido versionadas y vistas en mercados mexicanos, colombianos y obviamente, venezolanos.
Ahora, el turno al bate es para Inés Duarte, aquella secretaria que a principios de los 90 cautivó a todos los noveleros por Venevisión. El canal adelanta la preproducción bajo el formato de la alta definición. La historia será adaptada por César Sierra, con la colaboración de Juan Carlos Duque, Mayra Villavicencio y Ana Teresa Sosa.
“El reto cuando uno trabaja con una versión de una telenovela que fue exitosa y de la que la gente tiene buenos recuerdos consiste en tratar de luchar contra esa memoria, y en segundo lugar modernizar una historia que tiene elementos muy cercanos a los dramáticos tradicionales. Es un proyecto maravilloso, el hecho de producirla en formato de alta definición es un desafío más, nos estamos dirigiendo a un público nuevo y también capturaremos a los televidentes que vieron la primera versión”, apuntó César Sierra.
Por otra parte, el escritor destacó que la protagonista reflejará a nuestras mujeres: “Inés Duarte representa un gran porcentaje de las mujeres venezolanas, que son trabajadoras que quieren echar hacia adelante con su familia, superarse, triunfar estudiando, preparándose y que pueden acceder a cargos importantes; la mujer ha demostrado a lo largo de la historia que puede ser tan brillante o más que el hombre. Ella, además, no deja de lado el amor y lucha por lo cree correcto, tiene una alta carga de ética y moral.”
El nuevo dramático cuenta con la producción ejecutiva de Manuel Federico Fraiz-Grijalba, quien tuvo la responsabilidad de producir la serie de acción-drama Los secretos de Lucía, también en alta definición.
Pero Venezuela no es única en esta moda de “refritar” novelas. México le ganó la partida y después de copiarse guiones colombianos le ha dado por recurrir a las apuestas criollas.
Una muchacha llamada Milagros (Cuidado con el ángel), Trapos íntimos (Amorcito corazón), Carita Pintada (De que te quiero, te quiero), Un esposo para Estela (La mujer del Vendaval) y ahora Rubí Rebelde, bajo el nombre de “La gata” son algunos de los ejemplos en esto de calcar los originales.
“Todo es válido en estos tiempos y más ahora que hay tantas restricciones. El género rosa siempre va a cautivar, por eso es mejor recurrir a fórmulas conocidas”, explicó el productor zuliano Daniel Ferrer.
Vía Panorama/www.diariorepública.com