
El triunfo de la mexicana Fátima Bosch como Miss Universo 2025 tomó un giro inesperado este domingo 7 de diciembre, cuando la reina de belleza abandonó abruptamente el set del programa de Telemundo «Pica y se Extiende» y canceló todas sus entrevistas programadas para la semana. La decisión se produjo tras un visible malestar generado por preguntas directas sobre las recientes polémicas que rodean al certamen.
Lo que estaba previsto como una entrevista de celebración se convirtió en uno de los momentos más tensos de la televisión en español, confirmando la sensibilidad de la nueva Miss Universo ante los temas controversiales.
Incomodidad por Visas y Desigualdad
La tensión se hizo palpable desde el inicio, cuando el conductor Carlos Adyan planteó una pregunta sobre el acceso desigual al certamen para concursantes cuyos pasaportes no facilitan los viajes internacionales.
Según el equipo del programa, la pregunta generó una visible incomodidad en Bosch. La Miss Universo intentó tomar distancia de las decisiones de la organización, señalando:
“Yo no sé las reglas a fondo (…) pero todas deberían tener las mismas oportunidades de ganar sin importar su pasaporte, pero como organización es una empresa y es un trabajo. Miss Universo es una empresa y un trabajo. Si tienes que viajar por el mundo, es obvio que necesitan a alguien que pueda viajar fácilmente”.
Carlos Adyan, posteriormente en su otro espacio «En Casa Con Telemundo», afirmó que la reacción de Bosch fue inmediata: «Su cara cambió con la primera pregunta de las visas, a mí me parece injusto que un pasaporte sudamericano no sea tan fuerte como el mexicano, tendrían una desventaja. A ella no le gustó esa pregunta.»
La Demanda y la Negación de Polémicas
La tensión escaló cuando la conductora Lourdes Stephen preguntó si habría concursado aun sabiendo de las polémicas que estallarían después, incluyendo la congelación de cuentas bancarias del presidente del certamen.
Bosch defendió su participación: «Miss Universo es un sueño. Yo no tengo nada que ver con esos temas. Mi trabajo es ser una voz para las mujeres. No creo que se deba relacionar mi participación con asuntos externos.”
La reina lamentó que el foco mediático no se centre en su labor social: “Tristemente, vivimos en una sociedad donde todavía molesta ver a una mujer brillar. A mí nadie me ha preguntado qué estoy haciendo con mi trabajo, qué causas sociales voy a apoyar, pero sí me preguntan cosas polémicas.”
La situación se volvió insostenible cuando se insistió sobre la demanda del empresario tailandés Nawat Itsaragrisil. Adyan aclaró que la pregunta se basaba en documentos legales y no en rumores: «Cuando le insistimos sobre la demanda (de Nawat), no es que me invente la demanda, hay una demanda en curso.»
Salida Inconclusa y Sin Celebración
Minutos después, la entrevista fue interrumpida. Carlos Adyan relató la forma inesperada en que se enteraron de su partida: “Al final ella se paró de la entrevista y nosotros realmente no teníamos conocimiento de que ella se había ido del estudio hasta que nos indicaron que no iba a participar en este segmento porque ella decidió abandonar las instalaciones.”
Lourdes Stephen reveló que la producción había organizado una celebración con mariachis que no se llevó a cabo, pues Fátima «se negó a participar alegando que no tenía nada que celebrar.»
El incidente finalizó con un detalle que encendió las redes sociales: la Miss Universo entregó su vestuario, se cambió y, según la producción, rechazó el transporte oficial de Telemundo y se retiró en un taxi de aplicación (Uber).
Carlos Adyan defendió el trabajo periodístico del programa, señalando que estas preguntas «se las íbamos a hacer nosotros o cualquier otro periodista» y que si a la Miss Universo le molestan, «es por algo.»
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