Un estudio realizado por científicos hongkoneses propone una explicación a cómo Hong Kong eludió el golpe del coronavirus mediante una mezcla de rápido aislamiento selectivo y distanciamiento social, sin la necesidad de recurrir a un bloqueo completo de su territorio.
Dirigido por la Universidad de Hong Kong, el estudio, que fue publicado el pasado 17 de abril en la revista The Lancet, se apoya en el análisis de datos sobre casos de COVID-19 confirmados mediante análisis de laboratorio entre finales de enero y el 31 de marzo de 2020, reseñó RT.
De esa forma, se pudo determinar el «número reproductivo eficaz» del virus, es decir, el número promedio de personas que es probable que una persona infectada pueda llegar a contagiar al día.
Los investigadores también analizaron datos obtenidos mediante encuestas telefónicas para determinar cómo las personas cambiaron las actitudes hacia el coronavirus entre finales de enero, mediados de febrero y mediados de marzo.
A diferencia de países que tomaron medidas estrictas, como bloqueos, toque de queda y cuarentena tras haber alcanzado un número relativamente elevado de contagios, en Hong Kong las medidas de salud pública para prevenir las epidemias comunitarias se implementaron rápidamente, evitando así la necesidad de bloqueos completos.
Al encontrarse en la costa sur de China, frente a la provincia de Guangdong, la segunda con mayor número de contagios por coronavirus en el país asiático, la región autónoma de Hong Kong implementó el aislamiento selectivo y el distanciamiento social como medidas para «retrasar y reducir la transmisión local» desde los primeros momentos, produciendo «cambios importantes en el comportamiento de la población».
«Al implementar rápidamente medidas de salud pública, Hong Kong ha demostrado que la transmisión de covid-19 puede ser contenida de forma efectiva sin recurrir a [un] bloqueo completo altamente disruptivo», indicó Benjamin Cowling de la Universidad de Hong Kong.
El estudio también concluye que las medidas aplicadas en el territorio disminuyeron sustancialmente la transmisión de influenza.
Hasta el 31 de marzo, en Hong Kong se habían confirmado 715 casos de infección por COVID-19, incluidas 386 personas que, supuestamente, se habían infectado fuera del territorio hongkonés. Para este sábado, los casos han aumentado a 1.024 y se han reportado 4 muertes.
Vía Globovisión/www.diariorepublica.com