La Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, advirtió que podría cerrar sus puertas a los peregrinos a causa de una disputa sobre una factura de agua sin pagar por un valor de más de US$2 millones.
Se trata de una medida de presión del patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teofilos III, después de que la empresa de agua, Haguijón, congelara la cuenta bancaria del Patriarcado para forzar el abono de la factura.
El conflicto ha dejado a cientos de sacerdotes, monjes y maestros sin sueldo.
La Iglesia del Santo Sepulcro ha estado tradicionalmente exenta de pagar por el agua, pero en los últimos años, la empresa ha empezado a exigir que pague lo correspondiente.
Vía BBC