Dos de las más celebres estrellas del rock mundial fueron silenciadas sobre el escenario mientras actuaban en un concierto al aire libre en el Hyde Park de Londres, después de que los organizadores del evento decidieran que habían excedido el tiempo permitido y que estaban a punto de violar la hora límite local de ruidos.
El rockero estadounidense Bruce Springsteen fue uno de los artistas invitados del festival de música Hard Rock Calling, que se celebra este fin de semana en el emblemático Hyde Park de la capital británica.
Paul McCartney se unió a Springsteen en el escenario para cerrar con broche de oro la actuación de "The Boss", en la que no faltaron canciones como Born in the USA y Because the Night.
La idea era que interpretaran juntos algunos de los éxitos más conocidos de los Beatles, como I Saw Her Standing There y Twist and Shout.
Sin embargo, no pudieron ni despedirse del público.
Cuando McCartney se incorporó al espectáculo, Springsteen, conocido por sus largas actuaciones, llevaba más de tres horas sobre el escenario y había excedido el tiempo límite en media hora.
En un momento dado, los organizadores del concierto apagaron los micrófonos de los artistas, con lo que ninguno de los cantantes pudo volver a saludar al público y tuvieron que abandonar el escenario en silencio.
Un concierto lleno de energía
Springsteen, que tocó con su grupo E Street Band, había invitado previamente a Tom Morello, de Rage Against The Machine, para interpretar dos canciones, y el cantante John Fogerty lo acompañó durante uno de los números.
A sus 62 años, Springsteen ofreció a la multitud una actuación llena de energía y en muchas ocasiones abandonó el escenario para dar la mano a los asistentes al concierto.
Incluso premió la lealtad de un fan accediendo a su peculiar petición. El hombre sujetaba una pancarta en la que le pedía que tocara la canciónTake ‘Em As They Come, y en la que enumeraba los conciertos alrededor del mundo en los que se lo había solicitado.
Springsteen vio a su admirador, tomó la pancarta y elogió "la gran inversión" que había hecho el fan para verlo actuar en tantos lugares, como por ejemplo Madrid o París.
Y añadió: "Esta noche, mi amigo, es su noche afortunada. Va a escuchar esta pieza. Es un número completamente oscuro que escribí para The River cuando necesitaba canciones de rock".
No sabía el rockero de New Jersey que la interacción con el público se iba a ver interrumpida más tarde de forma brusca.
Horas después, ni "el Jefe", ni el exBeatle pudieron volver a dirigirse a sus fieles seguidores. Ni siquiera para dar las gracias.
BBC