
El hecho ocurrió en un zoológico de Londres, los visitantes de este recinto vivieron momentos de angustia cuando un gorila quebró con un fuerte golpe su jaula de vidrio. Durante 90 minutos estuvo libre por el recinto, hasta que un grupo de veterinarios y policías lograron detenerlo.
El gorila de 180 kilogramos y dos metros de altura llamado Kumbuba, atacó violentamente el vidrio que lo separaba del público logrando escapar de su cautiverio. La violenta reacción del animal se dio luego de que visitantes lo incitaran con molestos gestos y ruidos.
Tras hora y media deambulando por el recinto y forzando al público a esconderse en la cafetería del lugar, agentes de la policía londinense y veterinarios lograron sedar y re-capturar al peligroso animal.
Gracias a la rápida respuesta de los organismos de seguridad, la integridad de los presentes y Kumbuba no fue afectada.
Vía N24/www.diariorepublica.com