
Después de que Lin Wang, quien resultó ileso, quedara atrapado debajo de la pesada campana, los bomberos acudieron a su auxilio y después de dos horas, lograron mover el objeto.
El accidente pudo haberse debido a que otros turistas que visitaban el templo jugueteaban con la campana, lo que dañó las cuerdas que la sostenían, de acuerdo con reportes del centro.
La campana nunca debió haber sido tocada, pues, debido a su importancia histórica, y al respeto que merece, debe ser objeto de contemplación y respeto, destacó un portavoz del templo.
«Los encargados del templo deberían asegurarse de que sus instalaciones sean seguras para los visitantes», reclamó, sin embargo, el turista rescatado.