El número de periodistas asesinados en 2013 se ha reducido pero ha aumentado el de profesionales secuestrados, según un informe de Reporteros Sin Fronteras.
En su balance anual del año, la organización defensora de la libertad de prensa ha contabilizado 71 asesinatos a periodistas, lo que supone una reducción frente a los 88 del año anterior. Pero, a pesar de la bajada, la organización considera «muy alto» el número de muertos y lo comparó con los 67 de 2011 o los 58 del año anterior.
Reporteros ha señalado que este descenso coincide con un aumento de los secuestros -en un 129%- y de las agresiones, ligadas a situaciones muy concretas, como las protestas ciudadanas en Egipto, Turquía y Brasil, además de las más recientes de Ucrania.
LOS PAÍSES MÁS PELIGROSOS
India y Filipinas se suman a Siria, Somalia y Pakistán en el ranking de los cinco peores escenarios para trabajar para los periodistas. Estos dos nuevos países sacan de la lista a México y Brasil, aunque el número de asesinatos fue similar al de 2012 (cinco) en este segundo. En México fueron dos los muertos, frente a los 6 del año anterior.
En India murieron ocho en una «ola de violencia sin precedentes» en ese país contra la prensa desde «grupos mafiosos, manifestantes, partisanos políticos y fuerzas del orden locales».
El mismo número de periodistas fueron asesinados en Filipinas, donde Reporteros Sin Fronteras ha señalado a los «políticos corruptos» como principales responsables de estos crímenes que contaron «con una impunidad casi total».
Somalia y Pakistán, con siete crímenes de periodistas y, sobre todo Siria, que con diez asesinatos, volvieron a ser los lugares más peligrosos para la profesión.
El régimen de Bachar el Asad, de un lado, y la presencia de grupos cercanos a Al Qaeda entre la rebelión, del otro, convierten en un infierno para informadores a este país que, además, es también uno de los que más periodistas encarcela y donde más secuestros se producen.
LA MITAD DE LOS SECUESTROS SE PRODUCEN EN SIRIA
En 2013 el número de secuestros se incrementó hasta alcanzar los 87, frente a los 38 de 2012. De ellos, 49 fueron secuestrados en Siria, donde 18 reporteros internacionales y 22 locales son rehenes. Además, la organización ha denunciado el agravamiento de la situación para los periodistas en la zona rebelde.
A los secuestrados se suman los 178 periodistas que están encarcelados en el mundo, con China, Eritrea, Turquía, Irán y, de nuevo, Siria como principales prisiones.
Pekín mantiene a 30 periodistas entre rejas, sin contar los que están en las llamadas «prisiones negras», cuyo número se desconoce, pero que contribuyen a la política de «control de la información» del régimen.
Dos encarcelados menos cuenta Eritrea, mientras que en Turquía hay 27 periodistas privados de libertad. Asimismo, Irán mantiene encarcelados a 20 periodistas.
Damasco ha reducido el ritmo de detención de periodistas, pero dos decenas siguen en sus cárceles, a lo que se une el incremento de los secuestros en la zona controlada por los rebeldes.
Reporteros ha reiterado su petición de que sean considerados crímenes de guerra los ataques deliberados contra periodistas, para evitar que este tipo de ataques sucedan con impunidad, principal enemigo de la libertad de prensa.
Agencias