
El Comité Demócrata de Exteriores de la Cámara de Representantes, o figuras prominentes del partido, han acusado a la administración del presidente Donald Trump de buscar un cambio de régimen en Venezuela y promover acciones que podrían escalar a un conflicto militar.
La acusación se fundamenta en la decisión de Trump de suspender los contactos diplomáticos con el gobierno de Nicolás Maduro, lo que fue percibido como un endurecimiento de la postura estadounidense.
La referencia a la oposición del pueblo estadounidense a otra guerra y la necesidad de la aprobación del Congreso para cualquier acción militar son argumentos comunes del Partido Demócrata frente a intervenciones militares.
Sobre la interrupción de contactos diplomáticos
Medios de comunicación como The New York Times, a los que el texto hace referencia, informaron que el presidente Trump ordenó detener los contactos diplomáticos con Venezuela que se estaban llevando a cabo a través del enviado especial Richard Grenell.
Las conversaciones entre el enviado estadounidense y el gobierno de Maduro se venían dando a puerta cerrada, sin que existieran relaciones diplomáticas formales entre ambos países.
Sobre la presión de Donald Trump y Marco Rubio
Se reportó que el entonces senador Marco Rubio, quien en octubre de 2025 es el Secretario de Estado del segundo mandato de Trump, ha sido un partidario de una línea dura contra el gobierno de Maduro y ha presionado por el fin de las negociaciones diplomáticas.
Trump ha endurecido su postura con respecto a Venezuela, y la decisión de romper los contactos diplomáticos se ve como un movimiento para aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro, dejando abierta la posibilidad de una escalada.
Sobre la operación militar en el Caribe
La tensión se intensificó con el despliegue de una operación militar estadounidense en el mar Caribe, que según la administración de Trump tenía como objetivo combatir el narcotráfico en la región.
El gobierno venezolano ha rechazado esta justificación, calificando la operación como una amenaza directa y una posible excusa para una intervención militar.
Se han reportado ataques a supuestas «narcolanchas» en el Caribe, con información sobre víctimas mortales, aunque los detalles exactos y las cifras pueden ser objeto de controversia.
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