Una corte de Manhattan acusó este jueves a los dos venezolanos detenidos en Haití por confabularse para introducir 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos y ordenó que permanezcan detenidos sin derecho a fianza.
Un tribunal federal presentó los cargos contra Efraín Campos y Francisco Flores por participar en reuniones en Venezuela para analizar el envío de un embarque de cocaína a Estados Unidos a través de Honduras.
Ambos acusados comparecieron ante la corte neoyorquina, donde se les ordenó permanecer detenidos sin derecho a fianza. No emitieron ninguna declaración formal. La próxima audiencia se programó para el 18 de noviembre.
Los detenidos se identificaron como sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro, al momento de la detención. El caso de los jóvenes podría exacerbar las tensas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.
Sin hacer mención al caso, Maduro dijo la madrugada del jueves en Twitter que «la patria seguirá su camino, ni ataques, ni emboscadas imperiales podrán con el pueblo de los libertadores, tenemos un sólo destino…Vencer». La detención se produjo tres semanas antes de las elecciones legislativas en Venezuela.
En declaraciones televisadas el miércoles por la noche, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, no hizo referencia directa a la detención de los venezolanos, pero advirtió que Washington intenta desestabilizar al gobierno de Maduro.
El ministerio venezolano de Comunicaciones y la Cancillería declinaron hacer comentarios bajo el argumento de que no tenían información al respecto. Maduro no hizo mención alguna y Flores publicó dos mensajes y varias fotografías en su cuenta de Twitter en los que no hizo referencia al tema y sólo destacó la participación de su esposo en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Campos y Flores fueron detenidos el martes y trasladados a Estados Unidos. Los hombres fueron arrestados en la capital haitiana Puerto Príncipe tras llegar de Venezuela en un avión privado, dijo Michael Vigil, exdirector de operaciones internacionales de la DEA que fue informado por las autoridades estadounidenses sobre la operación encubierta. Ambos portaban pasaportes diplomáticos pero carecían de inmunidad diplomática, señaló.
El secretario ejecutivo de la coalición opositora venezolana, Jesús Torrealba, solicitó el jueves a la Asamblea Nacional la apertura de una «investigación inmediata» que dé respuesta al país sobre la detención de los dos jóvenes.
«Acá en Venezuela tenemos un caso que escandaliza a toda la nación, que conmueve a toda la nación y sobre el cual debe haber una respuesta», dijo Torrealba a la prensa, y planteó que «lo deseable, lo normal sería que toda persona vinculada a esto se hiciera a un lado, aunque fuera temporalmente, para permitir una investigación profesional y seria».
Flores, a quien Maduro llama la «primera combatiente», es una de las integrantes más poderosas del gobierno de Venezuela y constantemente acompaña a su esposo en actos públicos. Ambos viajaron esta semana a Arabia Saudí para una cumbre de países árabes y sudamericanos, y luego acompañó a Maduro al Consejo de Derechos Humanos en una reunión especial en Ginebra, la cual fue convocada por Venezuela.
Flores, expresidenta de la Asamblea Nacional que ahora se ha postulado al Congreso, comenzó su relación romántica con Maduro en la década de 1990 mientras fungía como abogada de Hugo Chávez, que entonces estaba encarcelado. Maduro era uno de muchos activistas de izquierda atraídos por el joven y carismático oficial del ejército luego de que fuera arrestado por un fallido intento de golpe de Estado en 1992. Se casaron en 2013, poco después de que Maduro fuera elegido presidente.
Información Vía Panorama/www.diariorepublica.com