Al menos 57 personas, entre ellas seis niños, murieron en combates entre el ejército sirio y grupos rebeldes en la provincia sureña de Deraa, según informaciones de activistas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, entre los fallecidos hay al menos una treintena de civiles y 19 combatientes de la oposición.
Deraa es la zona donde comenzaron las revueltas contra el gobierno del presidente Bashar al Asad comenzaron hace dos años y es un enclave estratégico para los rebeldes en su intento de llegar a Damasco.
Previamente, el miércoles la organización no gubernamental, Human Rights Watch, está acusando al gobierno sirio de llevar a cabo ataques aéreos indiscriminados y deliberados en contra de la población civil, constituyendo crímenes de guerra.
Vía BBC Mundo