Kevin Rudd juró este jueves como primer ministro de Australia tras desplazar del liderazgo del Partido Laborista a Julia Gillard, la primera mujer en presidir el gobierno australiano y quien tres años atrás le había quitado el mando de la organización y del gobierno.
Rudd, quien gobernará en minoría y con importantes deserciones en sus propias filas, deberá participar ahora su nombramiento al parlamento australiano, que podría decidir si aceptan o rechazan su mandato.
Pero el líder del opositor conservador Tony Abbott, ya dio a entender que no presentará una moción de censura.
«Dejemos que el pueblo elija», indicó en referencia a las elecciones generales programadas para el 14 de septiembre, aunque la dinámica política podría forzar a un adelantamiento.
La saliente mandataria, Julia Gillard, dijo que tras esos comicios se retirará de la vida política.
Vía BBC Mundo