Estos no dieron coordenadas de liberación. Lanzaron a unos secuestrados selva adentro y ahora el ejército recorre palmo a palmo grandes extensiones en búsqueda de los dos peruanos y tres colombianos que el ELN decidió soltar.
Estuvieron 26 días cautivos, pero la expectativa crece. Los peligros de la selva no los han abandonado. Familiares esperan buenas noticias del Gaula.
La Agencia EFE cuenta esta historia así:
El Grupo de Acción Unificada contra el Secuestro y la Extorsión (Gaula) de la Policía de Colombia desconoce aún el paradero de los dos peruanos y los tres colombianos que el ELN aseguró haber dejado libres el martes tras 26 días de cautiverio.
«No se sabe absolutamente nada», dijo a Efe un portavoz de esa unidad policial, al precisar que las autoridades están alerta en la zona en la que se perpetró el secuestro el pasado 18 de enero, que es el sur del departamento de Bolívar, en el norte del país.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) afirmó anoche en un comunicado divulgado a través de su página de internet que «tres colombianos y dos peruanos se liberan tras darles a conocer los cargos en su contra, en el juicio que se adelanta contra la locomotora minera, en su paso por el Sur de Bolívar».
Los liberados a los que se refirió el ELN serían los peruanos José Mamani y Javier Ochoa, y los colombianos William Batista y Manuel Zabaleta, además de un tercero del que no se ha difundido la identidad.
Ese 18 de enero también fue secuestrado el canadiense Jernoc Wobert, sobre el que la guerrilla no hace mención en su comunicado, y quien, como los otros cinco rehenes, era también trabajador de la minera Geo Explorer, que hace parte de Braeval Mining Corporation, con sede en Toronto.
En el momento del secuestro, los seis se encontraban en el campamento minero de Casa de Barro, en Norosí (sur de Bolívar) descansando antes de partir en sus labores de exploración de oro y plata.
Este campamento, junto con los de Las Nieves, Mina Seca y la Nevera, completa los títulos mineros de la empresa en esa zona del centro-norte de Colombia, en un área de 16.000 kilómetros cuadrados conocida como la Serranía de San Lucas y ubicada en el extremo norte de la cordillera Central que pertenece a los Andes.
La segunda guerrilla colombiana, por detrás de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que cuenta según la inteligencia del Ejército y la Policía con 1.500 hombres en sus filas, no ha especificado dónde puso en libertad a los cinco hombres.
Tampoco fuentes diplomáticas peruanas consultadas por Efe han sabido nada al respecto hasta este momento.
El ELN también tiene secuestrados desde noviembre a los hermanos alemanes Uwe y Günther Otto Breuer, dos jubilados que recorrían el país en su propio vehículo cuando fueron apresados en la región del Catabumbo, fronteriza con Venezuela.
El lunes, también a través de un comunicado difundido por su web, el grupo guerrillero exigió pruebas a la familia de los alemanes, así como a la empresa de ese país en la que supuestamente trabajaron antes de su retiro, que acrediten que los hermanos Breuer no son «agentes de inteligencia», pues los acusó de ser espías cuando los secuestró.
Bogotá, 13 feb (EFE).- Las autoridades peruanas no tienen aún noticias de los dos ciudadanos de este país supuestamente liberados ayer por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia, donde fueron hechos cautivos el pasado 18 de enero, informaron hoy a Efe fuentes diplomáticas.
«Estamos a la espera de buenas noticias», dijo un diplomático peruano que pidió no ser identificado, al asegurar que los ministerios de Interior y Defensa, así como las fuerzas de seguridad de ambos países, «trabajan coordinados» para que este suceso tenga un feliz desenlace.
En un comunicado, el ELN aseguró anoche que había puesto en libertad a cinco personas que había secuestrado el 18 de enero en el norteño departamento de Bolívar, todos ellos trabajadores de la minera canadiense Geo Explorer.
«Tres colombianos y dos peruanos se liberan tras darles a conocer los cargos en su contra, en el juicio que se adelanta contra la locomotora minera, en su paso por el Sur de Bolívar», aseguró la guerrilla en su mensaje publicado por internet.
Los liberados a los que se refirió el ELN serían los peruanos José Mamani y Javier Ochoa, y los colombianos William Batista y Manuel Zabaleta, además de un tercero del que no se ha difundido la identidad.
Ese 18 de enero también fue secuestrado el canadiense Jernoc Wobert, sobre el que la guerrilla no hace mención en su comunicado.
«Estamos en un compás de espera y, por supuesto, no hay noticias», remarcó la fuente diplomática, mientras el Gobierno colombiano guarda silencio tras el anuncio hecho por el ELN en relación a la supuesta liberación de los trabajadores de Geo Explorer.
Esta guerrilla, la segunda en importancia en Colombia por detrás de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también tiene secuestrados desde noviembre a los hermanos alemanes Uwe y Günther Otto Breuer, dos jubilados que recorrían el país en su propio vehículo cuando fueron apresados en la región del Catabumbo, fronteriza con Venezuela.
El lunes, también a través de un comunicado difundido por su web, el grupo guerrillero exigió pruebas a la familia de los alemanes, así como a la empresa de ese país en la que supuestamente trabajaron antes de su retiro, que acrediten que los hermanos Breuer no son «agentes de inteligencia».
Y es que el ELN acusó a los alemanes de ser espías cuando los secuestró.
En cuanto a los dos peruanos, al canadiense y los tres colombianos retenidos en Bolívar, la guerrilla argumenta que con esta acción busca que se devuelvan a sus dueños originales las tierras otorgadas a empresas extranjeras y por eso los sometieron a un juicio contra lo que denominaron «la locomotora minera».
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fijó como uno de los objetivos de su Gobierno, cuando llegó al poder en 2010, el desarrollo del sector minero en el país.
El ELN, que según el Ministerio colombiano de Defensa cuenta con unos 1.500 hombres en armas, ha solicitado en varias ocasiones que sea incluido en el proceso de paz que el Gobierno adelanta con las FARC en Cuba, sin que por ahora las autoridades hayan decidido negociar con esta segunda guerrilla.
Vía EFE