
Luego de la decisión y acción de Estados Unidos, Francia y El Reino Unido de bombardear puntos estratégicos en poblaciones Sirias por el uso de armas químicas en Dumas la semana pasada, en medio de controversias y negaciones, dos de los aliados del gobierno de Bashar Al Asad abrieron la puerta para un contra ataque.
Los dos aliados mas fuertes de Siria, como lo son Rusia e Irán han criticado este sábado la decisión de EE. UU. de atacar Siria junto a Francia y Reino Unido.
La diplomacia de ambos países, que han sido visto por Arabia Saudita y los Emiratos Arabes como los responsables de que el régimen de Al Asad continúe en el poder, ha alertado de que los bombardeos “tendrán consecuencias”, aunque no han entrado en detalles sobre qué quieren decir con ello.
Irán, a través de su ayatolá Ali Jamenei, tachó de “criminales” a los dirigentes de las tres naciones que han llevado a cabo la operación, que ha recibido el apoyo de la OTAN.
También Irán ha criticado el ataque con dureza. En una reunión con embajadores de países islámicos y altos funcionarios iraníes, el ayatolá Jamenei ha calificado de “criminales” a los presidentes de Estados Unidos y Francia y la primera ministra del Reino Unido. “No obtendrán ningún beneficio, igual que tampoco ganaron nada cuando cometieron crímenes similares en Irak, Siria y Afganistán”, ha declarado la máxima autoridad de la República Islámica, citado por la agencia estatal IRNA.
Apenas cuatro horas después del ataque llevado a cabo por EE. UU., Reino Unido y Francia sobre varios supuestos depósitos de armas químicas del régimen de Damasco, el Ministerio de Exteriores iraní ha condenado esa represalia que ha calificado de “agresión tripartita a Siria” y advertido de “las consecuencias regionales”, sin elaborar.
“La agresión es una violación flagrante de la legislación internacional y un desprecio a la soberanía nacional de Siria y su integridad territorial”, afirma el comunicado difundido por los medios iraníes. Poco antes, la agencia estatal de noticias iraní, IRNA, había anunciado “EE. UU. bombardea Damasco” y asegurado que la defensa aérea siria se había enfrentado “a la agresión estadounidense, francesa y británica”.
Rusia tensa llamará al consejo de seguridad de la ONU
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, ha advertido que la decisión de la coalición «tendrá consecuencias» y de que suya será «toda la responsabilidad». «Nuestros peores temores se han hecho realidad», ha dicho Antonov. «Nuestros avisos no han sido escuchados. Se está implementando un escenario premeditado». El jefe adjunto del Comité de Asuntos Exteriores ha asegurado que su país probablemente pida que se convoque una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso ha asegurado que el ataque se produce en un momento en el que el país tenía una oportunidad para la paz. María Zájarova ha señalado a los medios de comunicación occidentales a quienes considera que han propagado las informaciones sobre el supuesto ataque con armas químicas contra la ciudad de Duma.
Irán es, junto a Rusia, el principal sostén del régimen de Bachar el Asad. La alianza irano-siria, una de las más duraderas de la región, se remonta a principios de los años ochenta del siglo pasado, cuando durante la guerra irano-iraquí, el padre de Bachar, tomó partido por Teherán frente a Bagdad a pesar de las diferencias ideológicas entre su declarado laicismo y la República Islámica. Siria se ha convertido desde entonces en una pieza clave de la estrategia iraní en Oriente Próximo, en especial como vía de acceso a Hezbolá, el partido-milicia libanés que constituye el otro pilar de su alianza frente a Israel y Estados Unidos.
Al otro lado del golfo Pérsico, las monarquías de la península Arábiga, sumidas en el puente de Al Isla wal Miraj (que marca el viaje de Mahoma de La Meca a Jerusalén, antes de ascender a los cielos), aún no han reaccionado al bombardeo.
Con Información de El Clarín