Kathy Taylor, de 34 años, fue diagnosticada de cáncer de durante la 26 semana de gestación. La Taylor se negó a recibir el tratamiento contra el cáncer para que pudiera nacer su sexto hijo.
Sin embargo, su hijo Luke (el sexto hijo de la familia) nació prematuro en septiembre, unas catorce semanas antes de lo previsto y no pudo superar la infección con éxito. Lo más triste de esta historia es que su Kathy murió la víspera de Año Nuevo por el melanoma agresivo que sufrió durante su embarazo.
El marido de Kathy asegura que se siente orgulloso de la manera en la que su gastó las pocas energías que le quedaban para dar a luz a su hijo Luke. «Se desmayó cuando se enteró de la noticia» comenta Nathan, el marido de Kathy, cuando le comunicó la triste noticia a los padres de ella. «No podía ceerlo, estaba muy triste por no haber estado a su lado cuando falleció», «Kathy había desafiado a las probabilidades que le dieron cuando le diagnosticaron cáncer, los médicos le daban unos días de vida», sentenció Nathan.
Un total de dos tercios de los casos de cáncer de varios tipos pueden ser atribuidos a mutaciones aleatorias
Los investigadores han afirmado que las mutaciones aleatorias del ADN que se acumulan en varias partes del cuerpo durante la división celular normal son los culpables principales de muchos tipos de cáncer.
Los investigadores estudiaron 31 tipos de cáncer y descubrieron que 22 de ellos, incluyendo la leucemia y el cáncer de páncreas, huesos, testículos, ovarios y cerebro, podrían ser explicados en gran medida por esas mutaciones aleatorias: básicamente mala suerte biológica.
Vía Agencias / www.diariorepublica.com