El Cristo del Corcovado, la más icónica imagen de Brasil en el mundo, abrirá de nuevo sus puertas al público, así como el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, otras de las principales atracciones turísticas de Río de Janeiro, tras cinco meses de inactividad por el COVID-19.
Con descuentos y estrictas medidas de seguridad, los sitios más visitados de la «cidade maravilhosa» se unen a la nueva normalidad que se vive en Río desde hace mes y medio, cuando las autoridades comenzaron la reactivación gradual de las actividades económicas, confirmaron este miércoles los responsables de las atracciones.
Conscientes de las dificultades sanitarias y de logística que existen para que los extranjeros visiten al país, la estrategia está dirigida a captar el turismo interno, tanto del estado de Río de Janeiro como del resto de Brasil.
Para ello, hoy fue lanzada la campaña «Redescubra Río», que anima a visitar las atracciones turísticas de la ciudad más emblemática de Brasil, con precios especiales y descuentos que oscilan entre el 30 % y hasta el 50 % para la población fluminense.
Los visitantes tendrán que acoplarse a las medidas básicas exigidas para evitar la propagación del virus.
Para llegar al Cristo redentor, el tren que sube al cerro del Corcovado funcionará con 50 % de su capacidad y toda la flota se desinfectará antes de cada recorrido.
Los microbuses que también llevan hasta el Cristo solo operarán con el 30 % de su capacidad.
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Via EFE/Diario Republica