El gobierno cubano ordenó este sábado el cese inmediato de las actividades de las decenas de salas de cine que habían proliferado en la isla a lo largo de los últimos años.
El Consejo de Ministros señala que los cines y las salas de videojuegos abiertas de forma informal «nunca han sido autorizadas».
El gobierno de Raúl Castro además reiteró su intención de terminar con la reventa de ropa y otros productos importados de manera informal antes de fin de año.
Desde que se ampliara el trabajo privado, pese a que no existían licencias específicas, se fueron extendiendo por el país ventas de ropa, zapatos y accesorios importados, así como los cines, sobre en 3D y en La Habana.
La intención declarada por el gobierno es poner «orden» en la serie de reformas económicas emprendidas por el Ejecutivo socialista de Castro.
Agencias