La organización no gubernamental israelí Terrestrial Jerusalem (Jerusalén Terrestre) denunció este miércoles que Israel autorizó la construcción de 1.000 viviendas en los territorios palestinos ocupados ilegalmente al este de Jerusalén Oriental.
El director de Terrestrial Jerusalem, Danny Seidemann, reveló contratos firmados para la construcción de 300 viviendas en la colonia de Ramot, y un proceso de licitación para otras 797 unidades en Gilo, cerca de la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania, reseñó Telesur.
La organización también dio a conocer un nuevo informe que expone la confiscación, por parte de Israel, de 1.977 hectáreas de las tierras palestinas en la Ribera Occidental, ocupada en 2012.
Seidemann precisó que estos anuncios provienen del ministro de Vivienda, Uri Ariel, el número dos del partido nacionalista religioso Hogar Judío y quien vive en una de las colonias israelíes.
Previamente, el lunes pasado el diario israelí Haaretz informó sobre la creación de nuevos asentamientos en los territorios palestinos ocupados, que cubrirían un área mayor a 1.000 campos de fútbol, los cuales habrían sido aprobados por «orden militar».
A principios de mayo, Tel Aviv autorizó la construcción de unas 300 viviendas en la zona de colonización judía de Beit El, ubicada cerca de la ciudad palestina de Ramala, en Cisjordania.
En diciembre pasado, Israel anunció la creación de 4.110 viviendas en los territorios palestinos ocupados, 1.500 en Ramat Shlomo y 2.610 en Givat Hamatos.
El anuncio de la construcción de más unidades habitacionales se dio luego que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobara el cambio de estatus de Palestina dentro del organismo, al pasar de “entidad” observadora a “Estado observador no miembro”, en noviembre pasado.
La ONU ha calificado de ilegales estos asentamientos israelíes por desarrollarse en territorios capturados por Israel en la guerra de 1967 y, por lo tanto, son sujetos a los Convenios de Ginebra, que prohíbe la construcción en tierras ocupadas.
Estas acciones de Israel, de continuar construyendo viviendas en los territorios ocupados, han sido un obstáculo para los esfuerzos por establecer la paz en el Medio Oriente.