
Estados Unidos prepara un «aumento sustancial» en sus sanciones contra Rusia en las próximas horas, intensificando la presión económica sobre Moscú un día después de que la Casa Blanca aplazara indefinidamente una cumbre planeada entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin.
El secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, confirmó el movimiento este miércoles, señalando que las nuevas medidas se harán públicas «después del cierre (de los mercados) de esta tarde o a primera hora de mañana». Bessent, quien en la realidad asumió el cargo en enero de 2025 (lo que sitúa esta noticia en el año 2025), no ofreció detalles sobre el alcance específico de las acciones, pero la noticia marca un giro en la política exterior de la administración.
Este anuncio de endurecimiento de sanciones coincide con la visita del secretario general de la Otan, Mark Rutte, a Washington para dialogar con Trump sobre el fin de la guerra en Ucrania. La Casa Blanca precisó el martes que no existen «planes inmediatos» para el encuentro Trump-Putin, contradiciendo la afirmación de Trump de la semana anterior sobre una cumbre a corto plazo.
La nueva ronda de sanciones buscaría reducir aún más la capacidad del Kremlin para financiar su maquinaria bélica.
Alcance actual de las sanciones de EE. UU. a Rusia
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, el alcance de las sanciones de EE. UU. contra Rusia ha sido vasto y creciente, coordinado con aliados como la Unión Europea y el Reino Unido.
Objetivos clave y magnitud
Personas y Entidades: Washington ha sancionado a más de 6.000 personas y entidades vinculadas directamente a la maquinaria bélica rusa, oligarcas, políticos, bancos y empresas tecnológicas y de defensa.
Sector Energético: Las sanciones buscan impactar el principal motor económico de Rusia. Las medidas recientes, como las que se han conocido que afectan a las principales petroleras rusas Rosneft y Lukoil, buscan degradar la capacidad del Kremlin de obtener ingresos para la guerra.
Financiamiento Global: Se han impuesto restricciones severas a las principales instituciones financieras rusas, incluyendo la desconexión de algunos bancos del sistema de pagos global SWIFT y el congelamiento de activos del Banco Central Ruso en el extranjero.
Control de Exportaciones: Estados Unidos, junto a sus aliados, ha impuesto amplios controles de exportación para cortar el suministro de tecnología crítica, microelectrónica y componentes de doble uso que Rusia necesita para su industria militar.
Medidas adicionales y estratégicas
Aranceles y Comercio: La administración Trump ha utilizado la imposición de aranceles como herramienta de presión. Por ejemplo, ha aplicado aranceles de hasta el 50% a la India como represalia por la compra de crudo ruso y ha amenazado con tarifas adicionales contra Moscú si no trabaja por un alto el fuego duradero en Ucrania.
Evasión de Sanciones: Las acciones punitivas se han ampliado para incluir a entidades e individuos en terceros países que ayudan a Rusia a evadir las restricciones existentes.
Coordinación Aliada: EE. UU. sigue coordinando estrechamente sus acciones con sus socios, buscando asegurar un frente unido que maximice el impacto de las sanciones en la economía rusa.
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