Japón, Corea del Norte, Corea del Sur, Singapur, China e Indonesia se unen a la celebración y también recibieron el 2016 con un espectáculos de fuegos artificiales.
La fiesta de Año Nuevo es la mayor de Japón, y millones de personas se apiñaron en trenes para cambiar las ciudades por sus localidadesnatales donde disfrutar de platos de fideos, que simbolizan longevidad, mientras ven el concurso anual de canciones Red and White NHK. A medianoche, las familias se abrigaron para visitar los templos de barrio, donde enormes campanas de bronce señalaron el inicio de 2016.
Por su parte, los surcoreanos celebraron la llegada de 2016 con tradicionales ceremonias de campanas, fuegos artificiales y actuaciones musicales y bailes al aire libre. Miles de personas, incluyendo refugiados norcoreanos, se dieron cita en una localidad próxima a la frontera con la rivalCorea del Norte para asistir a uno de estos actos y desear una unificación coreana pacífica.