
La prolongada parálisis del Gobierno federal de EE. UU., impulsada por las disputas políticas en torno a la administración del entonces Presidente Donald Trump, ha trascendido la esfera política para convertirse en una profunda crisis humanitaria que amenaza con dejar a miles de personas sin acceso a necesidades básicas, acusó hoy la organización comunitaria ONG Paso.
La ONG advierte que la interrupción del financiamiento federal está impactando directamente la vida de familias enteras que ahora enfrentan una «lucha extrema» para mantener sus hogares y su salud. Según un comunicado emitido por la organización, la falta de acuerdo bipartidista está provocando un escenario desolador donde la capacidad de pagar la renta, comprar alimentos esenciales y acceder a servicios médicos vitales se ha esfumado para un creciente sector de la población.
Hambre y desesperación: El Impacto en los Programas Sociales
El efecto más inmediato y alarmante se siente en los programas de asistencia social. ONG Paso señala que la congelación de fondos ha puesto en peligro el principal programa de subsidios alimenticios (SNAP), del que dependen millones de estadounidenses, incluyendo niños, ancianos y personas con discapacidad. «No estamos hablando solo de inconvenientes; estamos hablando de gente muriendo de hambre por la inacción en el Capitolio», declaró enérgicamente Marién Casillas, líder comunitaria de la ONG Paso.
Además del riesgo alimentario, miles de empleados federales están lidiando con la cruda realidad de la falta de salario. Los trabajadores esenciales, desde controladores aéreos hasta personal de seguridad, se ven obligados a trabajar sin percibir ingresos, mientras que otros han sido licenciados. Este grupo, que asciende a más de un millón de personas, se suma a la población vulnerable que ya no puede cubrir los gastos fijos del mes.
Impacto en la vivienda: El riesgo de desalojo se dispara a medida que los trabajadores sin sueldo agotan sus ahorros.
Colapso de servicios: Cientos de organizaciones comunitarias que suplen las carencias en salud y alimentación se han visto desbordadas, operando con recursos limitados ante una demanda sin precedentes.
Crisis de salud: La incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios médicos y la incapacidad de pagar por medicinas esenciales agrava el sufrimiento de los enfermos crónicos.
Un llamado urgente a la responsabilidad bipartidist
Ante este panorama, la líder Marién Casillas lanzó un llamado desesperado, pidiendo a los congresistas y a la administración que dejen de lado las «disputas partidistas» que tienen paralizada a la nación.
«El costo humano de esta inacción es inaceptable. No podemos permitir que la negociación política se haga a costa de la vida y la dignidad de las familias. Exigimos un acuerdo inmediato que reactive el Gobierno y restablezca los servicios básicos y la ayuda crítica a quienes la necesitan desesperadamente», sentenció Casillas.
ONG Paso insta a la ciudadanía a contactar a sus representantes en el Congreso para exigir una solución no inmediata que ponga fin a esta crisis. La organización continuará brindando asistencia de emergencia, aunque subraya que el apoyo federal es irremplazable para la magnitud del problema.
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