En sus últimas días como papa, Benedicto XVI debe cumplir con el programa preparado en el Vaticano con miras a la Cuaresma.
El papa Benedicto XVI absolverá en las últimas semanas de su pontificado un pequeño programa de actividades que estará completamente dirigido hacia la Cuaresma.
El jefe de la Iglesia católica celebrará la liturgia del Miércoles de Ceniza en la colina romana del Aventino. Además, presidirá los tradicionales rezos del Ángelus de los domingos y las audiencias generales de los miércoles.
De aquí a la elección del próximo papa, el tiempo es ya demasiado ajustado como para convocar un nuevo consistorio para la creación de nuevos cardenales.
Benedicto XVI aumentó a finales del año pasado de nuevo el número de cardenales. De los casi 120 purpurados que al tener menos de 80 años están habilitados para participar en el cónclave para la elección de un nuevo pontífice, la mitad, 61, proceden todavía de Europa, si bien la proporción de europeos era en el pasado aun mayor.
Por el momento, el Vaticano no ha ideado ningún «plan B» para las celebraciones de la Semana Santa, después de la renuncia del papa.
Según el portavoz vaticano Federico Lombardi, la Santa Sede parte de la base de que el nuevo papa será elegido en marzo y que éste presidirá entonces las celebraciones de Semana Santa.
Otra alternativa es que las celebraciones en el Vaticano las encabece el decano de los cardenales, Angelo Sodano, o el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone.
Vía DPA