Los oficiales de policía en la capital de Vietnam, Hanoi, que tengan poca altura, sean obesos o abusivos serán retirados de las calles, informaron medios locales.
La iniciativa está diseñada para mejorar la imagen pública de una fuerza cuya reputación se ha visto manchada por corrupción y abusos.
Inspectores han estado vigilando a los oficiales que están en servicio para identificar a los infractores, informaron los medios de comunicación oficiales.
En años recientes, la epidemia de obesidad que afecta al mundo también ha llegado a las fuerzas de policía y varios países han tomado medidas para reducir el número de oficiales con sobrepeso.
Sin embargo, en Vietnam las cosas están yendo mucho más allá de prevenir la obesidad ya que también se están imponiendo represalias contra los sujetos de baja altura, que no pueden hacer nada para evitarlo.
«Los oficiales pequeños o aquéllos con estómagos demasiado grandes, serán retirados a trabajar en oficinas donde no tengan que estar en contacto con el público», dijo el jefe de la policía de tráfico de Hanoi, Dao Vinh Tang.
Los oficiales son sobrepeso serán sometidos a entrenamientos físicos regulares.
Con el código de conducta
Además, toda la policía en servicio deberá llevar consigo el código de conducta oficial para que consulten cómo comportarse, informó el diario oficial Tien Phong.
Ésta es la última medida que se toma para tratar de mejorar la imagen de la fuerza de policía de tráfico en la capital vietnamita.
Frecuentemente ha habido quejas del público por la forma como ésta maneja el frenético flujo de vehículos de la ciudad.
En 2011 se prohibió que los oficiales usaran lentes de sol o se ocultaran detrás de los árboles para emboscar a los conductores incautos y extraerles multas.
Y en enero pasado, se desplegó a mujeres policía especialmente entrenadas en cruces importantes para ganarse al público.
Un informe del Banco Mundial sobre la percepción de corrupción en Vietnam el año pasado colocó a los policías de tráfico como los peores infractores.
En años recientes, varios países -incluidos Reino Unido, México y Sudáfrica- introdujeron medidas para ayudar a los oficiales de policía a perder peso, ya que las cinturas cada vez más grandes y la poca condición física de muchos policías son un obstáculo importante en la lucha contra el crimen.