El Gobierno español ha desmentido cualquier implicación en las negociaciones entre Edmundo González, líder opositor venezolano, y el Ejecutivo de Nicolás Maduro, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El ministro José Manuel Albares habría dado órdenes claras al embajador español en Caracas para no involucrarse en dichas gestiones, limitándose únicamente a ofrecer protección al dirigente durante su estancia en la residencia diplomática.
Estas declaraciones surgen tras la denuncia de González, quien afirmó que firmó »un documento bajo coacción», mientras estaba refugiado en la embajada española, como condición para obtener el salvoconducto que le permitiría salir de Venezuela. Según su testimonio, los representantes del gobierno venezolano le advirtieron que, de no firmar, enfrentaría graves consecuencias.
A raíz de estas acusaciones, sectores conservadores en España han arremetido contra el Gobierno de Pedro Sánchez, calificando su actuación como una «complicidad» en lo que consideran un «golpe de Estado» en Venezuela. Esteban González Pons, del Partido Popular, ha exigido explicaciones, mientras que desde el partido socialista, se critica la postura de la oposición, tachándola de «intolerable».
La situación diplomática se complica aún más con la amenaza del Parlamento venezolano de revisar las relaciones comerciales y diplomáticas con España, mientras dos ciudadanos españoles permanecen detenidos en Venezuela, acusados de participar en un supuesto complot contra el gobierno de Maduro. El Ministerio de Exteriores español ha pedido explicaciones formales sobre la situación de los detenidos y continúa exigiendo transparencia en los recientes comicios venezolanos, en consonancia con la postura de la Unión Europea.
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Via NAM/Diario Republica