El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU reunificó a cuatro niños menores de cinco años con sus padres inmigrantes en cumplimiento de una orden judicial, y más familias serán reunidas durante este martes, dijo en rueda de prensa un alto funcionario de esa cartera, Chris Meekins. «Cuatro ya fueron reunificados y habrá más reunificaciones familiares durante el día», dijo a periodistas Meekins, jefe de gabinete del secretario adjunto de Salud para Preparación y Respuestas.
Un total de 102 niños y niñas de menos de cinco años de edad, separados de sus padres tras cruzar la frontera de manera irregular, debían reunirse con sus familias para este martes, según una orden expedida el 26 de junio por un juez federal.
La agencia de noticias Sputnik afirmó que, un documento presentado a la corte por el Departamento de Salud este martes indica que 75 de los 102 niños están aptos para reunirse con sus padres, que 34 de ellos se reunirían en este mismo día y que otros 16 lo harán tan pronto como se verifique la aptitud de sus padres «De los restantes 20, ocho serán reunificados cuando el Departamento de Salud pueda determinar que el padre no esté incapacitado ni sea un peligro para el hijo (…) y los otros 12 podrán ser reunificados si se localizan sus padres», dice el documento.
El Departamento de Salud asegura en su declaración judicial que los otros 27 menores de cinco años no están aptos para reunirse con sus padres porque estos podrían ponerlos en peligro, porque tienen antecedentes penales o un diagnóstico de enfermedad contagiosa, o por otras razones.
El juez Dana Sabraw accedió el lunes a extender la fecha límite, luego de que el Gobierno sostuvo el viernes pasado que no podría cumplir con la orden en ese plazo y que no había reunificado aún a ninguno de los niños. El magistrado ordenó al Poder Ejecutivo que este martes presentara avances del proceso.
Sabraw había dado un plazo de 30 días para la reunificación de un total de 3.000 menores de 18 años que fueron separados en la frontera sur de EEUU de sus padres, tras un ingreso migratorio irregular.
La separación familiar fue consecuencia de la política migratoria de «tolerancia cero» dispuesta en abril por el Gobierno de Donald Trump.
En la práctica esta política implica someter a los inmigrantes adultos irregulares a un proceso penal que deben afrontar estando presos, lo cual les impide permanecer con sus familias.
Agencias