
Un potente terremoto de magnitud 7.4 sacudió la isla meridional de Mindanao este viernes, 10 de octubre, causando la muerte de al menos dos personas y daños a la infraestructura. Las autoridades emitieron inicialmente una alerta de tsunami, que fue levantada horas después tras registrarse olas de baja altura.
El gobernador de Davao Oriental, Nelson Dayanghirang, confirmó la lamentable cifra de dos fallecidos a la cadena ABS-CBN, mientras que la Oficina de Defensa Civil ya había reportado una víctima mortal previa.
Detalles del sismo
El sismo se produjo aproximadamente a las 9:40 de la mañana hora local, con el epicentro localizado a 20 kilómetros al este de la localidad de Santiago y a 58 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, según el Servicio Geológico de EE. UU.
El temblor causó cortes de electricidad y daños materiales en edificios de la región, obligando a suspender las clases y las actividades en oficinas gubernamentales, a excepción de los servicios de emergencia.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico y la agencia sismológica de Filipinas (Phivolcs) emitieron una alerta que también incluía a Indonesia y Palau. El gobierno filipino ordenó la evacuación preventiva en provincias costeras como Dinagat y Davao Oriental. No obstante, la alerta fue levantada pocas horas después, informándose que solo se registraron olas de 19 centímetros, muy por debajo de los 3 metros que se contemplaban inicialmente.
Phivolcs reportó además 179 réplicas en las horas posteriores al evento principal, de las cuales 10 fueron perceptibles para la población.
Evaluación de Daños y Diferencia con Sismo Anterior
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., informó que se han registrado daños en infraestructuras y edificaciones en ciudades como Butuan, cercana al epicentro, y aseguró que los equipos gubernamentales trabajan «contrarreloj para asegurar que la ayuda llega a todos los que la necesitan».
El sismo ocurre tan solo diez días después de otro de magnitud 6.9 que golpeó la isla de Cebú, en el centro de Filipinas, dejando un saldo de 74 muertos. El director de Phivolcs, Teresito Bacolcol, explicó que el sismo de Cebú fue «aún más destructivo» debido a que su epicentro estaba a menor profundidad (10 km) y más cerca de zonas pobladas, lo que intensifica los temblores en la superficie.
Filipinas, que se asienta sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, sigue siendo una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica a nivel mundial.
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